Gobierno peruano anuncia acuerdo con mineros pero éstos lo niegan
El Gobierno de Perú ratificó hoy que ha llegado a un acuerdo con los mineros informales de varias regiones del país, pero los trabajadores rechazaron las negociaciones que hacen sus dirigentes y señalaron que mantendrán sus protestas en contra de las leyes que ordenan su formalización.
El ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, informó de que el martes por la noche se suscribió un acta con los dirigentes de las regiones Arequipa, Cajamarca, Ayacucho, La Libertad y Apurímac.
Mayorga agregó que este acuerdo es muy importante porque permite deslindar entre la minería artesanal que busca legalizarse y la actividad ilegal que se desarrolla en zonas prohibidas y destruye el medioambiente.
El ministro indicó a la emisora RPP Noticias que los mineros que declaren su compromiso de formalizarse antes del 19 de abril próximo recibirán todo el apoyo del gobierno.
"De ahí en adelante habrá una serie de saneamientos que promoverán el manejo del mercurio menos contaminante. Se tiene que ver el papel de las mujeres en esta actividad y dar facilidades para que las empresas trabajen en forma legal", detalló.
Sin embargo, el acuerdo fue desconocido hoy por los cientos de mineros informales que llegaron el pasado fin de semana a Lima para rechazar el término del plazo para la formalización.
Representantes de los manifestantes, que se han concentrado en la céntrica Plaza Dos de Mayo, señalaron que no conocen a los dirigentes que negociaron con el Gobierno y dijeron que mantienen su exigencia de que se postergue el plazo para la formalización.
"Eso que dicen que han arreglado es mentira. Todas las bases estamos aquí y con nadie se ha arreglado", señaló a los periodistas un minero proveniente de la región selvática de Madre de Dios.
Los mineros de la ciudad sureña de Nazca corroboraron que desconocen los acuerdos alcanzados entre autoridades del gobierno y dirigentes de su gremio.
El dirigente Ronny Cantoral dijo que sus bases no respaldan "estos supuestos acuerdos que se firmaron en la Presidencia del Consejo de Ministros la noche del martes, toda vez que el supuesto dirigente que suscribe este documento no pertenece a esta federación de mineros artesanales y menos aún tiene alguna representatividad".
El presidente de Perú, Ollanta Humala, afirmó el martes que no aceptará el chantaje de los mineros que protestan desde la semana pasada en rechazo a una ley de formalización que tiene como plazo el próximo 19 de abril y que han bloqueado algunas vías.
"No vamos a dar más plazos para formalización, pero apoyo a quienes están en ese proceso... Creemos en el dialogo. No vamos a aceptar chantajes de nadie", declaró Humala.
El jueves pasado miles de mineros informales iniciaron una movilización nacional en contra de la formalización que ha establecido el Gobierno al considerar que con estas medidas se quiere destruir la minería pequeña y artesanal, que no utiliza maquinaria pesada ni opera en zonas prohibidas.
Las autoridades peruanas diferencian entre los mineros informales, que permanecen en zonas autorizadas pero sin los permisos respectivos, y los ilegales, que ocupan zonas de reservas naturales y cuya actividad es combatida desde 2011.
En 2012, el Gobierno peruano inició el proceso de formalización con el compromiso de unos 70.000 mineros a nivel nacional, pero según las últimas cifras oficiales solo 31.000 de ellos han gestionado la documentación respectiva.
Las primeras acciones de interdicción en el país sucedieron en 2011, durante el mandato de Alan García (2006-2011), con el fin de aplicar la política estatal de "tolerancia cero" a la minería ilegal, que destruye y contamina la Amazonía peruana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.