Nokia retrasa hasta abril la venta de su negocio de móviles a Microsoft

La compañía tecnológica finlandesa Nokia anunció este lunes que la venta de su división de teléfonos móviles a Microsoft por 5.440 millones de euros no podrá cerrarse en marzo, como estaba previsto, sino que se retrasará hasta abril.

Nokia explicó, en un comunicado que la operación, anunciada el pasado septiembre, cuenta ya con la aprobación de la mayor parte de las autoridades competentes, incluidas las de la Unión Europea y Estados Unidos, pero añadió que aún falta el visto bueno de "ciertos países de Asia".

"Nokia y Microsoft siguen confiando en que la transacción se cerrará, y ambas compañías están trabajando con esmero para cerrar la operación con la mayor rapidez posible", aseguró Nokia en el comunicado.

El fabricante finlandés ha tenido problemas legales en los últimos meses con las autoridades de India, que le han exigido en varias ocasiones el pago de cantidades millonarias en concepto de impuestos.

El último episodio tuvo lugar la semana pasada, cuando las autoridades fiscales indias demandaron en el Tribunal Supremo de Madras el abono de 414 millones de dólares por los impuestos no pagados correspondientes a los teléfonos fabricados en la planta que Nokia tiene en Chennai.

Nokia replicó que la demanda es infundada, ya que los dispositivos fabricados en Chennai están destinados a la exportación y, por lo tanto, según la legislación de India, están exentos de impuestos.

No obstante, Nokia aseguró este lunes que el retraso en la venta a Microsoft de su negocio de móviles no guarda "ninguna relación" con sus procesos judiciales en la India.

La operación, anunciada el pasado 3 de septiembre, supondrá la venta de todos los activos de Nokia relacionados con el diseño y fabricación de móviles básicos y terminales inteligentes por 3.790 millones de euros, incluidas las fábricas, los centros de I+D y el traspaso de unos 32.000 empleados.

Además, Nokia otorgará a Microsoft una licencia no exclusiva para la utilización de sus patentes de telefonía móvil durante diez años por otros 1.650 millones, con la posibilidad de extender el acuerdo de forma indefinida.