Aparece una botella de vino intacta en un barco inglés naufragado en 1813
Una botella de vino Fondillón, cargado en el puerto de Alicante, ha aparecido intacta en la carga de un barco inglés que naufragó frente al delta del Ebro en 1813, durante la Guerra del Francés.
El hallazgo arqueológico ha derivado en una exposición que tiene como primer escenario el monasterio de Sant Pere de Galligants, en Girona, y que ha inaugurado hoy el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell.
La exhibición, que lleva el nombre de "Deltebre I. Historia de un naufragio", está compuesta por elementos recuperados del aquel barco, uno de los pocos bajo el mar hallado en Cataluña que ha permanecido íntegro, ya que no ha sido expoliado.
La clave de esa conservación, según ha detallado el director del Centro de Arqueología Subacuática catalán, Gustau Vivar, radica en la zona del hundimiento, frente al delta del Ebro, ya que los sedimentos del río enterraron la nave hasta su descubrimiento en 2008 por un pescador que enganchó en él sus redes.
El barco formaba parte de un grupo de dieciocho que actuaba en el sitio de Tarragona con la intención de frenar el suministro francés y partir la Península Ibérica en dos, para facilitar una ofensiva aliada.
Aquel ataque fue un fracaso y, durante la retirada, cinco navíos embarrancaron frente al delta del Ebro, uno de ellos el que ha motivado esta exposición, aunque se han localizado los otros cuatro.
El gran hallazgo al examinar el barco fue el cargamento de vino de Alicante y, concretamente, la botella que permanecía intacta y sellada.
El Fondillón desapareció hace un siglo a causa de la plaga de la filoxera, pero se recupera hoy en día la producción, por lo que el presidente de la denominación de origen de aquella zona, Antonio Miguel Navarro, ha acudido a la inauguración de hoy y ha relatado cómo les consultaron para confirmar que se trataba de ese tipo de caldo.
"Sacamos una jeringuilla de líquido del interior de la botella y vimos que el vino había permanecido intacto y que, efectivamente, era un Fondillón, consumido en aquella época por reyes, príncipes y cardenales y que, en los barcos, se utilizaba también para luchar contra el escorbuto", ha narrado Navarro.
Entre otros objetos destacados de la carga, Gustau Vivar se ha referido a un cañón fabricado en 1798, así como a barriles que contenían balas, a elementos propios del navío y a la zona de oficiales, en la que apareció una regla de cálculo.
La muestra, de 110 metros cuadrados, narra el relato del barco en primera persona a través de un supuesto marinero y se apoya en un libro obra de Carlota Pérez-Reverte, que descubre de forma novelada la historia del naufragio.
En la investigación y puesta en marcha de la exhibición ha trabajado el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña con la colaboración del Museo Arqueológico Provincial de Alicante y del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos Alicante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.