Empresarios de la Zona Franca de Barcelona buscan sinergias en Marruecos

Representantes de empresas de la Zona Franca de Barcelona y de Tánger Free Zone (TFZ) se reunieron hoy en esta ciudad marroquí con el objetivo de encontrar sinergias entre compañías de automoción.

El delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Jordi Cornet, que participa en la tercera edición del Encuentro Empresarial hispano-marroquí del sector del transporte y logística, comentó que hace un año el CZFB firmó "un convenio con Tánger Free Zone de colaboración de zonas francas para sumar sinergias entre empresarios marroquíes y españoles".

En este sentido, Cornet explicó que hoy se organizó una jornada centrada en las empresas de automoción en la que han participado empresarios que trabajan en la zona franca de Barcelona.

Entre los asistentes, apuntó el delegado del CZFB, se encontraban empresarios de Seat y de algunas firmas de tecnología y de inversión tecnológica que buscan colaboraciones con compañías de automoción de TFZ.

En la misma línea, por la tarde se celebraron unas jornadas organizadas por el Instituto español de Comercio Exterior (ICEX) en las que se explicó qué es la zona franca de Barcelona, qué se puede ofrecer a los empresarios marroquíes y qué sinergias se pueden unir en importación y exportación de productos de consumo.

"Marruecos es un país de oportunidades con unos costes de mano de obra muy competitivos y nosotros somos especialistas en la atracción de inversores con la celebración de dos ferias, SIL y Meeting Point, en las que aportamos contactos con inversores extranjeros para que inviertan en Barcelona", señaló Cornet.

Entre los participantes en el evento se encontraban Josep Marsol, director de Ingeniería Industrial de Seat Barcelona; el director de Cecauto Barcelona, Basili Navarro, y numerosos directores marroquíes del sector.

Marruecos ha elaborado una estrategia que permitirá una regulación del transporte de mercancías por camión, reducirá el tráfico en el centro de las ciudades y, además de limitar el de camiones pequeños, tendrá un impacto sobre el medioambiente porque permitirá disminuir un 35 % las emisiones de CO2 procedentes del transporte de mercancías,

Además, generará una plusvalía económica directa de 1.800 millones de euros y global (directa e indirecta) de 3.500 millones de euros, así como la creación de 36.000 puestos de trabajo desde la actualidad hasta 2015 y casi 100.000 empleos dentro de 15 años.