Gobierno argentino reitera que "jamás dijo que no se iba a pagar" a Repsol

Horas antes de firmar un acuerdo compensatorio con Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de YPF, el Gobierno argentino negó hoy haber dicho que no pagaría a la petrolera española y subrayó el impacto positivo que tendrá este pacto para futuras inversiones en el país.

"Muchos medios y usinas opositoras pretenden decir al ministro de Economía, Axel Kicillof, lo que nunca dijo. Jamás dijo que no se iba a pagar, sino que no se iba a pagar lo que ellos pedían", dijo el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich en su conferencia de prensa diaria.

El Ejecutivo argentino y Repsol suscribirán hoy en Buenos Aires un acuerdo que establece una compensación de 5.000 millones de dólares en bonos de deuda por la expropiación en 2012 del 51% de las acciones de YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano cuya titularidad mantiene desde entonces el Estado.

En este sentido, Capitanich reiteró que la recuperación de YPF "fue una expropiación por una ley del Congreso (argentino), no una confiscación" y por tanto era necesario negociar una compensación a Repsol.

"Se usa la palabra consenso, y cuando se envió la ley de nacionalización de YPF al Congreso, muchas usinas opositoras, de izquierda y de derecha, estaban en contra y decían que era necesario llegar a un acuerdo y, cuando llegamos a un acuerdo, se oponen", razonó.

El funcionario consideró "malsana" la intención de muchos sectores opositores que tienen "actitud ambivalente y mienten descarada y sistemáticamente".

"Si parte del arco opositor político gobernara la Argentina, sería algo absolutamente desastroso, porque su posición es estar siempre en contra de todas y cada una de las acciones del gobierno", enfatizó el jefe de Gabinete.

Capitanich aseguró que YPF será "la nave insignia para el proceso de inversión en autoabastecimiento energético" para Argentina y recordó que tras su nacionalización, la empresa petrolera logró doblar la inversión en exploración y explotación.

"YPF logró revertir la actitud de compañías privadas que no invirtieron lo que debían, al doblar en dos años los niveles de inversión, pasando de 3.000 millones de dólares en 2011 a 6.000 millones de dólares en 2013", precisó el jefe de ministros.

Capitanich destacó también que el acuerdo con Repsol promueve "el acceso a mercados de capitales" para futuras inversiones.

Una vez rubricado el convenio con Repsol, el Gobierno de Cristina Fernández lo enviará al Parlamento para su ratificación.

Asimismo, deberá ser también aprobado por la junta de accionistas de Repsol, que podría tratarlo en marzo próximo.

El acuerdo supone que Repsol retirará las 31 demandas interpuestas en diferentes tribunales por la expropiación, incluyendo una reclamación ante el CIADI, donde pidió una compensación de 10.500 millones de dólares, y el compromiso de YPF de desistir también de cualquier reclamo.

YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, cuando el Parlamento aprobó la expropiación del 51 % de las acciones de la petrolera a la española Repsol, que mantiene una participación del 12 % en la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano.