Merkel y Hollande unen sus esfuerzos en la unión bancaria y la tasa a transacciones

El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, insistieron hoy en la necesidad de concluir las discusiones sobre la unión bancaria antes de las elecciones europeas de mayo, y de haber alcanzado para esa fecha un acuerdo sobre la tasa a las transacciones financieras.

Así lo afirmaron en conferencia de prensa en París al término de un consejo de ministros franco-alemán, en el que los dos países reafirmaron su compromiso "al servicio de Europa" y la intención de mantener los esfuerzos para profundizar en la agenda común que impulse la competitividad, el crecimiento y el empleo.

"La unión monetaria debe ser completada por una unión económica fuerte, que persiga esos objetivos y se dote de una arquitectura clara y sólida", señaló el comunicado difundido al término de ese encuentro, el décimo sexto de ese tipo entre ambos países.

París y Berlín insistieron en concreto en su voluntad de poner en marcha antes de los comicios europeos de mayo esa tasa a las transacciones, alegando, en palabras de Hollande, que es mejor un impuesto "todavía imperfecto" a uno inexistente.

Merkel se felicitó de que los trabajos para lograrlo "avancen a un ritmo sostenido", pero no se entró en detalles y cuestiones como si debería aplicarse de forma progresiva se dejó en manos de los ministros de Finanzas de los once países que se han implicado en esa cooperación reforzada.

Tras una reunión mantenida en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia gala, se subrayó igualmente como prioritario el llegar antes de mayo con el Parlamento Europeo a un acuerdo final respecto al mecanismo único de resolución.

Y, de forma complementaria, según el comunicado de las conclusiones, los dos países abogaron por la obtención el próximo marzo de un acuerdo político sobre el instrumento de recapitalización directa.

"Francia y Alemania defienden una Unión Europea que concentre sus acciones sobre los desafíos más importantes a los que se enfrentan los europeos. Ese deberá ser el objetivo de los próximos cinco años", añadió esa nota.

Entre las prioridades se posicionó también la puesta en marcha de un marco energético "ambicioso" de aquí a 2030, en el que como mínimo el 27 por ciento del consumo energético proceda de las energías renovables para esa fecha, y las emisiones de gases con efecto invernadero se reduzcan al menos un 40 por ciento.

Francia y Alemania, en concreto, indicaron que han decidido coordinar los procesos de transición energética emprendidos en ambos países, para incrementar la competitividad de sus sistemas energéticos y reforzar tanto su garantía de suministro como la de la de Europa.

"El objetivo en este periodo de recuperación es poder dar todas las condiciones para conocer un crecimiento más vigoroso, lo que implica más competitividad y apoyo a la demanda interior", añadió Hollande en la comparecencia.

La reunión hizo un llamamiento igualmente en favor de una convergencia en materia industrial y social, principalmente en la eurozona, y de la puesta en marcha de una agenda que refuerce "el espacio europeo de libertad, seguridad y justicia".

Y, en materia internacional, dejó un hueco destacado a la situación en Ucrania, con una condena unánime a la violencia registrada en ese país, y la advertencia de que habrá sanciones europeas contra los autores de esos actos, que en las últimas horas han dejado al menos 25 muertos y centenares de heridos.