El comisario europeo de Presupuesto espera que España aproveche al máximo la ayuda contra el paro juvenil

El comisario europeo de Presupuesto, Janusz Lewandowski, ha confiado hoy en que España aproveche "al máximo" los fondos comunitarios que seguirá recibiendo tras una negociación "digna de mención", y que se superen las "dificultades" en la implementación de las ayudas contra el desempleo juvenil.

En una conferencia en las "XVIII Jornadas de Presupuestación, Contabilidad y Control Público" de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), el comisario ha recordado que el país fue un "duro negociador" para seguir siendo beneficiario neto en el presupuesto comunitario multianual 2014-2020.

En concreto, España recibirá unos 1.900 millones de los 6.000 millones de euros para la lucha contra el paro juvenil en los próximos dos años, y tendrá 47.000 millones para ayudas agrícolas directas y desarrollo rural.

Ahora, ha recalcado Lewandowski, en la fase de implementación de las ayudas, se juega la "credibilidad", máxime ante las dificultades detectadas.

En concreto, ha recordado que en su reunión del pasado viernes con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, éste le puso al tanto de las "dificultades" que existen en España para implementar estas asignaciones, sobre todo en las pymes.

A su juicio, las ayudas públicas deben complementarse con la acción privada, y con una cierta "ingeniería", a la que la propia UE está cada vez más obligada, debido a unos presupuestos menguantes.

El problema en este asunto estriba en que los estados deben adelantar los fondos para poner en marcha programas concretos, y después reciben el dinero de la UE.

Pero España se encuentra en un proceso de consolidación presupuestaria y reducción de déficit público que dificulta, si no impide, que adelante dichas cantidades.

La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, ha asegurado al respecto que se está negociando con Bruselas para superar esta situación.

Por otro lado, el comisario europeo, que lleva varios días en España, ha recalcado que el principal problema en la supervisión de los sistemas nacionales es que "hay demasiados interventores en relación con el importe del gasto".

"Si aumentamos demasiado el coste del control de la intervención, esto puede ser negativo para la implementación del presupuesto y sus beneficiarios", ha asegurado.

Por ello, el reto es la mejora de los sistemas de control interno y su armonización europea, "si no, estaríamos obligados a suspender los fondos temporalmente o a mejorar las medidas correctoras, lo que podría ser doloroso porque supondría retirar pagos ya realizados", ha dicho.

Los controles, ha defendido, deben estar "basados en resultados", ya que "no podemos limitarnos a un control formalista de los fondos europeos".