España quiere incluir el aceite en planes de reparto de alimentos en escuelas

España quiere que el aceite de oliva y la aceituna de mesa se incluyan en los programas de reparto de alimentos en las escuelas de la Unión Europea (UE) para promover la dieta mediterránea entre los niños, dijo hoy su ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

"Tenemos que trasladar la necesidad de que como los productos tradicionales -la fruta, las hortalizas y los lácteos- se incluyan también el aceite de oliva y la aceituna de mesa como productos clave de la dieta mediterránea", señaló Arias Cañete a su llegada al consejo de ministros de Agricultura que hoy se celebra en Bruselas.

La incorporación del aceite de oliva y de la aceituna de mesa no debería hacerse "solo a efectos de información, sino también de distribución de alimentos", precisó el ministro.

Los titulares de los Veintiocho tienen previsto debatir una propuesta para reunir en un solo marco legal y financiero los programas de reparto de leche, frutas y verduras en las escuelas de los Veintiocho, lo que reducirá gastos administrativos y hará más sencillo su funcionamiento.

El objetivo de ambos regímenes es promover una alimentación sana entre los menores y combatir la obesidad infantil, que afecta a un tercio de los niños europeos entre 6 y 9 años.

Una vez acordado, el nuevo programa contará con un presupuesto de 230 millones de euros por año escolar (150 millones para el reparto de fruta y verdura y 80 millones para la leche).

El ministro indicó, por otro lado, que hay "pocos elementos de decisión" en el Consejo de hoy, aunque destacó como "debate fundamental" el del futuro del sector lácteo "en un horizonte sin cuotas", ya que a partir de 2015 se pondrá fin al actual sistema.

"España es muy consciente de que la desaparición de las cuotas puede producir incrementos de producción en algunos estados de la UE que contribuyan a la volatilidad de los precios y a comprometer el desarrollo de un sector que, afortunadamente, este año ha tenido unos precios razonables, pero que en un horizonte sin cuotas requiere instrumentos más potentes", señaló.

El mensaje que España trasladará a la CE, añadió, "es que no solo hace falta tener observatorios para analizar la evolución de los precios de la producción sino, sobre todo, de los márgenes de las explotaciones, que es lo que determina su rentabilidad".

Asimismo, consideró, a la vista de lo que algunos países auguran sobre la evolución futura de sus producciones, que "hay que hacer una reflexión más profunda para poner en marcha instrumentos de regulación de mercado más potentes que puedan anticipar y paliar las consecuencias de una sobreproducción".

"No tenemos que volver a las montañas de leche del pasado ni a las situaciones de máxima volatilidad de precios. El sector requiere precios estables, que retribuyan a los ganaderos y que permitan a la industria láctea tener un horizonte de competitividad razonable", señaló.