Ministro uruguayo de Economía niega injerencia en asuntos de Argentina

El ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Mario Bergara, negó hoy en el Parlamento que recientes declaraciones suyas hayan sido una "injerencia" en la política Argentina como aseguró en la víspera el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández.

Bergara dijo que lo que hizo fue "un análisis" de las "consecuencias en Uruguay" de las medidas que se toman en Argentina "y para nada una injerencia en sus asuntos".

El ministro señaló frente a la Comisión Permanente del Parlamento que lo convocó por otro tema, que es "imprescindible" tener un "diagnóstico" de lo que sucede en Argentina para "evaluar las políticas macro económicas de Uruguay".

Agregó que sus declaraciones, realizadas el lunes a la radio Espectador de Montevideo, "de ninguna manera" pretendieron tener "ninguna intencionalidad de injerencia en la política o conducción económica de Argentina".

Además, dijo, "sería extremadamente soberbio de nuestra parte" pensar que "tenemos la capacidad de influenciar o tener injerencia en lo que sucede en los procesos del país vecino", agregó Bergara frente a legisladores de todos por partidos políticos uruguayos con representación en el Parlamento.

En sus declaraciones previas el ministro de Economía dijo que "no está claro el rumbo (de la economía argentina)".

"Esto de anunciar una medida un día y desarmarla al día siguiente" no deja "muy claro quien está al mando y la lógica de conducción", señaló Bergara a la emisora de radio.

Pocas horas después el Gobierno argentino condenó lo que calificó como "desafortunadas e indebidas" declaraciones del ministro de Economía de Uruguay y destacó que "resulta inadmisible la injerencia en decisiones de países soberanos".

"(Si bien) siempre tenemos una relación de hermandad con los países vecinos, pedimos respeto", dijo el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, en una rueda de prensa.

"No tenemos injerencias por medidas económicas de otros países, y mucho menos desde el punto de vista de la conducción del Estado", agregó.

Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Uruguay, José Mujica, se reunieron a finales de enero en La Habana durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), para tratar de encauzar las relaciones bilaterales que sufrieron varios choques en los últimos meses.

Pese al encuentro, siguen abiertos varios frentes entre ambos Gobiernos, incluido el largo conflicto por la planta de celulosa de la empresa finlandesa UPM (ex-Botnia) en la orilla del río Uruguay.

Además, está el malestar de la Administración de Mujica por la decisión del Ejecutivo de Fernández de impedir el transbordo de mercaderías argentinas en puertos uruguayos.