Merkel reúne dos días a su gobierno para fijar la agenda y evitar disensos
La energía, las pensiones, la competitividad económica y la crisis europea serán los ejes del primer año del nuevo Gobierno alemán, avanzó hoy la canciller Angela Merkel, antes de iniciar un retiro de dos días con su gabinete para cerrar la agenda y evitar disensos en la coalición.
La reunión extraordinaria del Ejecutivo tiene lugar en el castillo de Meseberg, casa de invitados del Gobierno alemán en las afueras de Berlín que amaneció hoy cubierta por la nieve.
Merkel, todavía con muletas convaleciente de la fisura de pelvis que se produjo esquiando estas navidades, compareció apenas unos minutos ante la prensa acompañada del vicecanciller y ministro de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel.
El objetivo, subrayó la canciller, es planificar el año y consensuar las principales iniciativas, dejando claro que "cada proyecto de cada ministro es el proyecto de todo el Gobierno".
Hasta dos veces pronunció esa misma frase, consciente de los riesgos de un Ejecutivo de coalición entre su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU); su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU); y el Partido Socialdemócrata (SPD).
De hecho, los principales proyectos legislativos sobre la mesa están en manos de ministros socialdemócratas: Gabriel debe diseñar el futuro de la política energética y la titular de Trabajo, Andrea Nahles, es la responsable de la reforma del sistema de pensiones.
Merkel mostró su "total apoyo" a la reforma energética que está esbozando Gabriel, que ha sido criticada por sectores empresariales y políticos y que implicará, previsiblemente, un recorte en las subvenciones estatales a las energías renovables.
Los medios de comunicación alemanes, reconoció Gabriel, han analizado de forma crítica las primeras semanas del gobierno de coalición, pero es "normal" que al inicio se avance "un poco a trompicones".
La reunión servirá, subrayó el vicecanciller y líder socialdemócrata, para debatir todos juntos la manera de impulsar el desarrollo de Alemania y de dar respuesta a las principales cuestiones europeas.
Merkel, que explicará mañana junto a Gabriel los resultados de la reunión, avanzó los principales ejes de 2014, año en el que el Gobierno alemán debe volcarse en impulsar una economía eficiente y unas "finanzas sólidas", en sentar las bases de una energía "segura, respetuosa con el medioambiente y asequible" y en impulsar medidas sociales.
La primera será la reforma de las pensiones, que incluirá, como se fijó en el acuerdo de coalición, mejoras para las madres con hijos nacidos antes de 1992, la posibilidad de una jubilación anticipada para aquellos que hayan cotizado durante 45 años y subidas en las prestaciones de invalidez.
El Ejecutivo alemán debe también consensuar "qué Europa queremos y el papel que debe desempeñar Europa y Alemania en el mundo", añadió la canciller.
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