Gremios argentinos aúnan fuerzas para equiparar los sueldos a la elevada inflación
Sindicatos argentinos, como la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), se sumaron a la petición de otros gremios para conseguir un aumento salarial que permita paliar los efectos de la inflación prevista para 2014 -superior al 30 % según estimaciones privadas-, informaron hoy medios locales.
Desde hace varios días, distintas organizaciones sindicales se han adelantado a las negociaciones paritarias para solicitar un aumento en los salarios, que impida la pérdida de poder adquisitivo, y han advertido que no aceptarán subidas por debajo del 35 %.
"Es necesaria una cláusula revisable y atendible cuando la inflación golpee los bolsillos. Veo un panorama de conflictividad", dijo en declaraciones a medios locales la titular de la FEB, Mirta Petrocini.
El líder de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), opositora al oficialismo, Pablo Micheli, ya había anunciado el fin de semana que se pedirán aumentos salariales en torno al 35 % y advirtió de que "con estos niveles de inflación, las paritarias deberían abrirse varias veces en el año".
La necesidad de llevar a cabo revisiones trimestrales para paliar el efecto de la inflación fue puesta sobre la mesa por el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, cercano al kirchnerismo.
"Para combatir la inflación tenemos que plantear trimestralmente el aumento salarial. Cada tres meses tenemos que valorar el trimestre anterior, cómo anduvo la industria, y ahí pedir", señaló Pignanelli en declaraciones a la prensa.
Sin embargo, fuentes del departamento de comunicación de Smata puntualizaron hoy a Efe que lo dicho por Pignanelli no es una postura oficial del sindicato y que todo dependerá de lo que se acuerde "en las asambleas".
Aunque las negociaciones salariales suelen iniciarse en los primeros meses del año, varios sindicatos, particularmente los de trabajadores estatales, comenzaron a reclamar alzas ya en diciembre.
Las reclamaciones estuvieron impulsadas por los aumentos de hasta un 50 % acordados con diferentes cuerpos policiales provinciales, tras la huelga que derivó en una oleada de violentos saqueos.
A estas peticiones se sumaron días después varios gremios de actividades privadas, como la Federación Nacional Aceitera, que exige un alza salarial del 36 % y un salario básico de 9.797 pesos (1.530 dólares), confirmaron a Efe fuentes gremiales.
Según datos oficiales, en los primeros once meses del año 2013, los precios al consumidor en Argentina acumularon un alza del 9,4 %, pero para consultoras privadas la inflación "real" acumulada fue del 26,8 %.
Las mismas consultoras prevén que el índice supere este año el 30 %.
