El túnel de Guadarrama cumple 50 años, un hito de la ingeniería de la época
Corría el año 1963 cuando Francisco Franco inauguró el día de su cumpleaños el primero de los túneles de Guadarrama, una concesión de peaje pionera en España que costó 560 millones de pesetas -la mayor cifra invertida hasta entonces en este tipo de obras en España- y que hoy celebra su cincuenta aniversario.
Hasta los años 60, el puerto de Guadarrama suponía una de las principales vías de comunicación entre las zonas del noroeste y sur de la península.
Sin embargo, las dificultades topográficas y climatológicas que representaba el puerto para los turismos y vehículos pesados hicieron imprescindible la construcción de un túnel que asegurase la comunicación en cualquier época del año.
El primero de los tres túneles de Guadarrama, que gestiona Abertis, se puso en funcionamiento un 3 de diciembre, un día antes de su inauguración oficial ya que una fuerte nevada obligó a cerrar a la circulación el puerto de Guadarrama por lo que el túnel sirvió para dar paso a los vehículos retenidos.
El túnel de Guadarrama fue la primera concesión de peaje en España, otorgada por un plazo de 45 años, y uno de los hitos de ingeniería de la época. La apertura del túnel I permitió reducir en una hora los desplazamientos entre Guadarrama y San Rafael y supuso además un ahorro de combustible equivalente a 10,83 kilómetros de recorrido para un turismo y 24,4 kilómetros para un camión.
Tras la puesta en servicio del túnel I, coincidiendo con el aumento del parque de vehículos y la construcción de una autopista que uniese Villalba con Adanero en la que quedaría integrado el túnel, en 1972 entró en funcionamiento el túnel II y en 2007 el túnel III para hacer frente a las situaciones de congestión que ya se empezaban a provocar en la década de los 80 y de 90.
La compañía ha invertido 270 millones en la construcción de los tres túneles y 260 millones para ampliar la autopista AP-6.
La apertura al trafico del tercer túnel supuso la finalización de un proyecto global desarrollado por Castellana de autopistas, filial de Abertis, entre 1999 y 2007, que significó una inversión total de 480 millones.
Desde 2007, y tras un lavado de cara, el primer túnel de Guadarrama se remodeló hasta convertirse en reversible -en ambos sentidos- en función de las necesidades de la circulación, proporcionando un incremento notable de la capacidad.
Por los túneles discurren de media 32.700 vehículos al día, lo que supone el paso de más de 12 millones de vehículos al año, desde el millón anual que se contabilizaba en 1963, según ha asegurado a los medios el director general de Abertis Autopistas, Josep Lluís Giménez, que ha destacado el carácter estratégico y social del proyecto.
Bajo 260 metros de piedra y con 2.870 metros de longitud, el túnel supuso también un impulso económico y turístico para la zona, ha señalado, al tiempo que ha destacado que el hecho de que el primero sea reversible es rentable desde un punto de vista social y a nivel económico lo es teniendo en cuenta el conjunto de la infraestructura y el pago por uso de la misma.
Por su parte, el director general de Iberpistas en 2008-2009, José Antonio López Casas, ha asegurado que en la construcción del túnel participaron 500 personas, en su mayoría mineros procedentes de Asturias, para dar forma a un túnel que costaba 30 pesetas para vehículos ligeros y que es recordado por su singularidad debido a las dificultades técnicas que supuso su construcción.
Un total de 13 galerías presurizadas conectan los tres túneles, que son controlados a distancia desde el Centro de Explotación y Control de Abertis, ha explicado el director de la Red Centro-Sur, Ignacio Arbilla.
Fue el primer túnel de España en el que se realizó un estudio previo que analizaba los problemas de ventilación, iluminación e insonorización. Por lo que respecta a los sistemas de comunicación y seguridad, se instaló un sistema de señalización compuesto por semáforos y rótulos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.