Julio Ruiz: Al periodista musical en España se le ve como de tercera división
Un 27 de marzo de 1971 Julio Ruiz irrumpió por primera vez en antena con su "Disco grande", un programa que, desde entonces, ha prestado atención a los sonidos más actuales e independientes de la música en España, donde, según su creador, el periodismo musical juega "en tercera división".
Ruiz (Madrid, 1952) reconoce sentir envidia de cómo se respeta a los periodistas musicales en la vecina Francia, en Reino Unido o al otro lado del charco, y asegura que aunque existe intrusismo en la profesión, hay otros ámbitos en los que "fastidia" mucho más.
En una entrevista con Efe, se muestra orgulloso y satisfecho del Premio Ondas que hace unos días ha recibido en Barcelona por el mejor programa musical en la categoría de radio, y confiesa que 42 años después siente "la misma chispa" cuando se sienta en el estudio de Radio 3 que el primer día que se puso delante del micrófono.
PREGUNTA: ¿Qué supone recibir el Premio Ondas después de tantos años con "Disco grande"?
RESPUESTA: Es un reconocimiento (para mí) a toda una carrera, pero en realidad ese galardón a "mejor programa musical" es un premio de este año, que me podría haber llegado el año que viene o hace cinco o hace diez... Indudablemente, es una satisfacción verse en el Liceo o en la recepción del alcalde de Barcelona al lado de tanto ilustre del micrófono y las ondas.
P: Transgresor e innovador son dos de las cualidades que ha valorado el jurado. ¿Dónde radica el éxito de "Disco grande" para ser el programa más longevo de música en la radio española?
R: Si transgresor es algo así como poner una maqueta de algún artista novel que apunta maneras y que da sus primeros pasos en la radio en mi programa (véase Los Planetas, Dover, Facto delafé y las Flores Azules y antes Tos/Los Secretos, Radio Futura y demás...), lo soy. Es maravilloso por obligación -somos radio pública- y devoción -me gusta- ejercer esa misión. Y además, desde el momento en que estás poniendo lo último que se hace en un local de ensayo se puede decir que estás innovando.
P: Usted ha contado en alguna ocasión que ha estado 23 años al frente del programa siendo colaborador de Radio Nacional. En esas condiciones, que "Disco Grande" siga vivo en 2013, ¿podría decirse que es una cuestión de cabezonería y amor por la música de Julio Ruiz?.
R: Desde luego. Mi oficio de periodista musical ha sido durante muchos años auténtica vocación amateur -y estoy orgulloso de ello-, que ha ido desde trabajar por hobby a una mínima recompensa monetaria, hasta que desde 2007 soy fijo en RTVE después, eso sí, de 23 años de colaborador. Hubiera sido igual de apasionado mi programa con buena soldada o sin ella. Esto es sentir la misma chispa que el primer día que me puse delante del micrófono. Efectivamente, amo la música y el periodismo.
P: El papel del periodista en las emisoras musicales parece cada vez más limitado a presentar al autor y título de la canción. ¿Cree que la labor del profesional como prescriptor tiene los días contados?
R: Hace ya un tiempo que el oyente de a pie tiene el autoservicio a su disposición para meterse en la red y descubrir a ese grupo maravilloso de Córdoba, Bilbao o ruso o belga (por hablar de dos de los últimos visitantes que he tenido en "Disco Grande"), pero aún con esa facilidad para autoabastecerse, la figura del prescriptor no va a caducar. Tenemos la suerte de que mucho oyente aguarda a que Radio 3 le guíe el camino y le reafirme en sus ideas o le descubra nuevas maravillas musicales.
P: Usted es de los que considera que de unos años a esta parte el intrusismo en el periodismo musical es "salvaje". ¿Ha mejorado algo el panorama?
R: ¿Intrusismo? Cualquiera que tenga un blog y buen gusto puede ejercer de recomendador y no ser periodista... El intrusismo se nota, pero yo no me quejo, porque en otros ámbitos más elevados del periodismo sí que fastidia. Aparte, aquí en España, el periodismo musical es de tercera división. No somos nada respetados en comparación con Reino Unido, Estado Unidos o (más envidia me da) la propia Francia, que la tenemos al lado.
P: ¿Considera que la cultura de la radio se está perdiendo en beneficio de otros medios?
R: La radio es mágica y no se la ha cargado ni la televisión ni los vídeos. Y nuestra radio musical -la de la camiseta que llevo puesta- es la de escuchar música y grapar al lado la anécdota o dato pertinente más allá de la sosería de título e intérprete.
P: ¿En la radio queda algo por inventar?
R: Siempre habrá algo nuevo a la vuelta de la esquina. Pero con todo estarás tu aquí esperando que se encienda la luz roja y el oyente (lo más valioso, y no es frase hecha) al otro lado.
P: ¿Cómo se garantiza la independencia de la información en la radio pública?
R: Muy sencillo. Te marcas una línea de trabajo seria e impenetrable y eludes que te seduzcan con palabras vacías. Nunca, nunca, he puesto en mi programa -para ejercer el efecto contagio con mis oyentes- algo que no me haya gustado mínimamente.
P: ¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo?
R: El periodismo, en general, está mal. Y hay muy buenos pre-profesionales del periodismo. Se cierran medios y en algunos otros, sean potentes o no tanto, las cantidades a pagar son irrisorias. Puedo decir muy alto que en los últimos tiempos, aparte de lo que tengo en casa (mis dos hijos son periodistas), he constatado lo válidos y excelentes profesionales que son quienes vienen detrás.
P: ¿Hacia dónde van los medios de comunicación?
R: Pues... hacia la información más instantánea de usar y tirar. El día que desaparezca el papel, ese periódico de cada día, me va a dar una pena...
P: Parece que el periodismo vive las horas más bajas de valoración de los españoles. ¿Por qué?
R: Se ha hecho mucho daño desde que el periodismo se pone camiseta. Yo estuve trece años -como lo musical era hobby había que trabajar en otras cosas para equilibrar el presupuesto- en un periódico deportivo (Marca) y nadie supo de qué pie cojeaba (soy del Atleti). Hoy en deportes y política, la afiliación está más que cantada. Y claro el espectador, oyente o lector no valora tanto las opiniones porque sabe que vienen mediatizadas.
P: ¿Qué consejos daría a futuros periodistas?
R: Que no se dejen vencer por los malos tiempos. Siempre habrá algo que contar y quien lo cuente quizás esté ahora en un pupitre de la Facultad. Esto es como la música, la nueva banda que tocará la gloria mañana, seguro que hoy está en un local de ensayo trabajando sus canciones.
P: Siempre ha estado vinculado a la radio musical. ¿Le hubiera gustado hacer otras cosas?
R: Las he hecho. He sido periodista deportivo y he escrito crónicas y en RNE he hecho en plan 'guadianesco' un programa de entrevistas donde las músicas las ponían los invitados. Me gusta mucho el género entrevistas.
P: De los personajes a los que ha entrevistado ¿tiene alguna predilección?
R: Volviendo a mi target de periodista musical, me lo pasé muy bien entrevistando a Bryan Ferry, Bjork, Keith Richards... Me falta sentarme enfrente de un 'beatle' y sólo hay ya dos opciones: o Paul o Ringo.
Raquel de Blas
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