Un testigo admite que Air Comet no contabilizó la deuda de Aerolíneas Argentinas en 2001

El ex director financiero de Air Comet Antonio Martínez ha admitido hoy en la Audiencia Nacional que esta sociedad no contabilizó hasta 2002 la deuda de Aerolíneas Argentinas adquirida en el ejercicio anterior con fondos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Martínez ha comparecido hoy como testigo en el juicio al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y al expresidente de Air Comet Antonio Mata, para quienes la Fiscalía pide dos años y cuatro meses de prisión por un delito fiscal en relación con la adquisición en 2001 por parte de esta última a la SEPI de la sociedad Interinvest, propietaria de Aerolíneas Argentinas.

A preguntas de la Abogacía del Estado, Martínez ha admitido que esos créditos no se incluyeron como activo en las cuentas de 2001, pero ha añadido que, en cualquier caso, el efecto patrimonial habría sido "nulo", ya que también se hubiera reflejado como pasivo la deuda de Air Comet con Interinvest, a la que la SEPI había aportado los fondos.

El testigo, que ha reconocido que nunca llegó a ver el contrato de compraventa porque era "confidencial", también ha declarado que Air Comet nunca dispuso del dinero aportado por la SEPI, ya que se depositó en una cuenta mancomunada de ésta e Interinvest, de la que solo salía en forma de cheques al portador y para pagar a los acreedores cuya deuda se compraba.

También ha comparecido como testigo el ex director adjunto al presidente de la SEPI y luego director de Participadas de la sociedad pública Juan Gurbindo, que participó en las negociaciones con Air Comet.

Gurbindo ha señalado que, justo antes de la venta, la SEPI hizo dos "aportes irrevocables" a Interinvest, uno por hasta 300 millones de dólares para que Air Comet se hiciera con la deuda de Aerolíneas Argentinas y otro de 248 millones para hacer frente al plan industrial -que incluía la compra de nuevos aviones- y a los gastos corrientes -combustible, handling, catering, etc.-.

Según el testigo, la sociedad pública estableció una serie de salvaguardas para que el dinero no se destinara a otros fines, prefijando a qué acreedores había que comprar la deuda y estableciendo un control "a posteriori" del cumplimiento del plan industrial, sujeto a penalizaciones.

En cuanto al pago de impuestos -la Fiscalía y la Abogacía del Estado sostienen que Air Comet eludió el pago de 99 millones de euros en concepto de Impuesto de Sociedades-, Gurbindo ha dicho que no recuerda que ese asunto se tratara en las negociaciones.

Además, ha añadido que, en cualquier caso, la operación se diseñó para que la SEPI no tuviera que tributar, al menos en Argentina, ya que en España está exenta de ello.