La crisis de la cebolla en la India
La humilde cebolla, ingrediente fundamental de la cocina india, ha decidido la suerte de gobiernos del país asiático y ahora, con elecciones locales y generales a la vuelta de la esquina, su precio está más estado alto que nunca.
El valor de esta verdura ha crecido un 278 % anual con respecto a octubre de 2012, en parte por las pocas lluvias, lo que provocó un crecimiento del 78 % del precio de los alimentos, informó el ministerio indio de Comercio e Industria recientemente.
La cebolla es un elemento básico de la cocina del país asiático, especialmente para los vegetarianos, se sirve como tapa en los restaurantes y la dieta de los pobres consiste en ocasiones en un "roti" -pan local- con esta verdura y sal.
Buena parte de la población india considera un derecho el acceso barato a la cebolla, de la que se consumen 15 millones de toneladas anuales en el país asiático.
"Antes comprábamos un kilo de cebollas. Ahora hemos reducido a medio kilo o 250 gramos", dijo a Efe Sandhya Rani Panda, una ama de casa de 52 años, que hacía la compra acompañada de su marido en el mercado INA de Nueva Delhi.
No lejos de allí, en la zona comercial de Sarojini Nagar, el verdulero Munna Chand manifestó que el coste del preciado ingrediente estaba en unas 20 rupias (0,3 dólares o 0,22 euros) hace un año, llegó a costar unas 80 rupias (1,2 dólares o 0,67 euros) recientemente y ahora por 60 rupias (0,9 dólares o 0,67 euros) se puede adquirir un kilo.
"Nos ha afectado mucho porque antes vendíamos 50 kilos diarios y ahora solo entre 20 y 25 kilos", dijo Chand.
Si el alto precio de la cebolla hace llorar a clientes y comerciantes, a los políticos les podría provocar un berrinche.
No sería la primera vez.
El alto precio de esta verdura ayudó a derribar el Gobierno del Partido Janata en 1980, con lo que Indira Gandhi, en la oposición entonces, llamó los siguientes comicios "las elecciones de la cebolla", y ganó.
Años más tarde, en 1998, el Partido Bharatiya Janata (BJP) perdió los comicios en Nueva Delhi en parte por su incapacidad para controlar los precios de la cebolla.
Con elecciones locales en la capital y en los estados de Rajastán, Madhya Pradesh y Chhattisgarh en diciembre y generales en 2014, el Gobierno y los partidos políticos tratan de ganarse a los votantes vendiendo cebollas por debajo del precio de mercado.
El Gobierno del Partido del Congreso en Nueva Delhi puso a disposición de los ciudadanos cebollas en 1.000 puntos de la ciudad a 50 rupias (0,8 dólares o 0,60 euros), por debajo del precio de mercado, mientras que partidos de la oposición venden estos tubérculos en furgonetas por debajo del precio gubernamental.
El opositor BJP, principal contrincante del Partido del Congreso en las generales, basa parte de su campaña en el alto coste de las verduras, además de en la corrupción y otros asuntos.
Por toda la capital se observan carteles de Narendra Modi, el candidato a primer ministro del BJP, denunciando los precios y mostrando cebollas a los transeúntes.
Para controlar la inflación, que se situó en el 7 % en octubre, el banco central de la India (RBI) ha subido los tipos de interés en dos ocasiones en los últimos meses.
Un medida destinada a prevenir el encarecimiento de los precios, en especial de los alimentos, pero que puede afectar al ya lento crecimiento del PIB.
La economía india creció un 4,4 % en el último trimestre, la tasa más baja en una década, y un 5 % en el año fiscal hasta marzo de 2013, también el menor crecimiento en 10 años, mientras la rupia ha sufrido depreciaciones históricas de hasta un 20 % respecto al dólar.
Con el difícil equilibrio de controlar la inflación y a la vez acelerar el crecimiento, la India se aproxima a unos comicios generales en los que la cebolla será uno de los protagonistas.
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