La huelga indefinida de barrenderos y jardineros de Madrid arranca esta noche

Los 6.000 trabajadores de jardinería y limpieza viaria en Madrid capital están llamados desde esta medianoche a una huelga indefinida para exigir la retirada de los expedientes de regulación de empleo (ERE) planteados por tres de las cuatro empresas adjudicatarias de estos servicios, que afectarían a 1.135 personas.

Los representantes sindicales en la mesa de negociación de los ERE, cuyo plazo concluye el próximo 15 de noviembre, han rechazado hoy la propuesta de estas empresas de reducir a 945 los despidos a cambio de cargar la diferencia en el sueldo a los trabajadores, según ha explicado a Efe el responsable de UGT Juan Carlos del Río, quien considera la propuesta "una ofensa".

Varios miles de trabajadores se han manifestado esta tarde desde Atocha hasta la Puerta del Sol en una marcha encabezada con una pancarta con el lema: 'Barrenderos y jardineros de Madrid en lucha ¡Basta ya de recortes y despidos!'.

A su paso, los manifestantes han lanzado petardos, sembrado de papeles las calles y prendido fogatas con ellos, así como algún contenedor.

Los servicios mínimos fijados por el Ayuntamiento son del 40 por ciento de los trabajadores a pie de calle y el personal del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) y del 25 por ciento para el de mantenimiento de jardines, áreas infantiles y mobiliario urbano.

La alcaldesa de Madrid, en Berlín en viaje oficial, ha expresado su confianza en que la huelga "no afecte a los ciudadanos" y ha recordado que los servicios están "externalizados", por lo que considera que corresponde a empresas y sindicatos alcanzar un acuerdo.

El portavoz del PSOE en el Consistorio madrileño, Jaime Lissavetzky, ha pedido hoy a la alcaldesa y al delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, que no se queden "de brazos cruzados" porque "su responsabilidad es velar" por el buen estado de las calles.

Lissavetzky ha criticado que Botella no haya mediado entre sindicatos y empresarios para evitar la huelga y ha insistido en que el Ayuntamiento es "responsable" del problema y que tiene que tratar de solucionarlo.

A su juicio, Botella esel "origen y la causa" del conflicto, porque ha impulsado un modelo de gestión que "ha puesto a saldo los derechos y los servicios públicos".