Si todos los niños estudiasen, el ingreso per cápita aumentaría un 23 por ciento
Si todos los niños tuvieran el mismo acceso a la enseñanza, el ingreso per cápita aumentaría un 23% en los próximos 40 años, según las últimas estadísticas divulgadas hoy por la Unesco.
Asimismo, los matrimonios precoces y la mortalidad infantil podrían disminuir una sexta parte, y la mortalidad materna dos tercios, si todas las mujeres cursaran educación primaria.
Estos datos preliminares del último "Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo" (EPT) -los definitivos se conocerán en enero de 2014- confirman que "la educación posee la incomparable capacidad de reducir la pobreza extrema" y potenciar objetivos de desarrollo de más amplio espectro, destacó la Unesco en un comunicado.
Constituyen una "prueba adicional" de lo ya corroborado por las principales estadísticas publicadas, donde se refleja que la inversión en educación -en particular la destinada a las niñas- "mitiga la pobreza extrema", al garantizar beneficios considerables en materia de salud y productividad, añadió.
Estas nuevas cifras "confirman con mayor nitidez que nunca que la educación puede mejorar la vida y la sociedad", pero, reconoció la directora general de la Organizacion, Irina Bokova, "los objetivos internacionales en materia de educación todavía no se han cumplido".
De hecho, poner en marcha la capacidad transformadora de la educación exigiría "ampliar los nuevos objetivos de desarrollo" para que garantizasen la igualdad de acceso a la instrucción primaria para todos los niños, y también "una enseñanza secundaria de calidad", explicó la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
El análisis divulgado hoy confirma, igualmente, que la educación "dota de autonomía a las mujeres", y que las niñas y muchachas instruidas pueden conocer mejor sus derechos y tener la confianza en sí mismas necesaria para exigirlos.
Así, en el África subsahariana y en Asia meridional y occidental, casi tres millones de muchachas se casan antes de cumplir los 15 años, pero si hubiesen podido completar la enseñanza primaria "habría casi medio millón menos de matrimonios precoces" y dos millones si completasen todas la secundaria, indicó la Unesco.
En esas mismas regiones, 3,4 millones de jóvenes tienen su primer hijo antes de cumplir los 17 años, pero si hubiesen completado los estudios secundarios, habría "dos millones menos de esos nacimientos", resaltó.
Otros aspectos subrayados por la Unesco a la luz de los nuevos datos son la importancia de la educación para fomentar la tolerancia, las posibilidades de obtener empleo, propiciar el crecimiento económico y mejorar la situación medioambiental.
La educación permitiría, igualmente, preservar la vida de las madres, prevenir ciertas enfermedades infantiles que requieren una mínima instrucción materna, e incluso salvar la vida de los niños, así como combatir los efectos de la desnutrición y el hambre.
No obstante, estos enormes beneficios derivados de una educación de calidad "suelen ser invisibles" para los donantes y los encargados de formular las políticas.
Por ello, la educación queda a menudo "relegada en los programas internacionales de desarrollo", lamentó la directora del Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo, Pauline Rose, quien consideró que a la luz de los nuevos datos "esa situación debería cambiar".
Rose destacó que el documento fue divulgado para preparar los debates sobre los programas de desarrollo posteriores a 2015 que tendrán lugar la semana próxima, en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Si los dirigentes del mundo reunidos en Nueva York quieren que se puedan cumplir los objetivos de desarrollo para después de 2015, "deben reconocer la función decisiva que desempeña la educación", recalcó.
La publicación de estos datos se realiza igualmente en el marco de una campaña que pide a los dirigentes del mundo "que den prioridad a la educación equitativa y de calidad" en los nuevos programas de desarrollo para el periodo posterior a 2015, precisó la Unesco.
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