Rousseff anuncia una inversión para transportes en Sao Paulo tras las protestas

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció hoy inversiones por valor de unos 2.650 millones de euros en la ciudad de Sao Paulo, principalmente para mejorar el transporte público, una de las principales reivindicaciones de las protestas que sacudieron a Brasil en junio.

La jefa de Estado anunció en una ceremonia pública en Sao Paulo que el Gobierno federal invertirá unos 1.000 millones de euros en la construcción de corredores y terminales para autobuses en la mayor ciudad del país.

Además, unos 465 millones de euros se destinarán a obras para prevenir inundaciones, 720 millones a la recuperación de manantiales y los otros 465 millones de euros a la construcción de 20.000 viviendas para familias pobres.

La mandataria aclaró que se dedicará el mayor monto al transporte urbano porque es urgente para la mayor ciudad del país, con 11 millones de habitantes y en la que el 55 % de la población utiliza el transporte público.

Las inversiones se producen poco más de un mes después del inicio de las movilizaciones para exigir mejores servicios públicos, en las que han participado millones de brasileños en al menos un centenar de ciudades.

Las protestas comenzaron en Sao Paulo contra el aumento de las tarifas de autobuses públicos y por mejores servicios de transportes en esa ciudad.

"Garantizar un transporte público rápido, seguro y de calidad es uno de los ejes de la lucha contra las desigualdades", dijo Rousseff, quien recalcó que, con esa medida, "estamos devolviendo parte de su tiempo a esas personas".

El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, un correligionario de Rousseff en el Partido de los Trabajadores (PT), aseguró que el anuncio es histórico por tratarse de la mayor inversión prevista para la ciudad.