Siemens nombra a Joe Kaeser presidente tras la precipitada salida de Lösher

La sangre no llegó al rio Isar y lo que parecía que iba a ser una reunión del Consejo de Supervisión de Siemens sangrienta, acabó con un bien estudiado consenso destinado a devolverle la calma al gigante electrónico que tiene su sede en Munich. Los doce miembros del Consejo, que preside Gerhard Cromme, acordaron por unanimidad designar a Joe Kaeser, hasta ahora director financiero del grupo, como presidente y consejero delegado de la multinacional para reemplazar al ejecutivo austríaco Peter Löscher.

La candidatura de Kaeser fue aprobada en la primera votación, un gesto que acabo con la rebelión de tres miembros del Consejo, que habían amenazado con boicotear la reunión y, al mismo tiempo, pedir la cabeza de Cromme, a quien hicieron responsable del caos que reinó en el grupo desde el jueves pasado y que habían calificado como “indigna” la destitución del ejecutivo austríaco.

Ya lo veréis: habrá una nueva Siemens después del 2014” Joe Kaeser, presidente de Siemens

El cambio de mando tendrá lugar este jueves y todo parece indicar que la tormenta del gigante teconológico amaina. Löscher aceptó renunciar a su cargo, previo pago de una indemnización de 15 millones de euros, más el compromiso de alimentar en unos 30 millones de euros su fondo de pensiones. La decisión de Löscher mereció un elogio del Consejo de Supervisión, que alabó la “cultura de integridad” del ejecutivo. “Bajo su liderazgo, la compañía ha mejorado sustancialmente sus resultados y rentabilidad, su posición en los países emergentes y focalizado su portafolio”, señala un comunicado del Consejo.

Los elogios esconden, sin embargo, una realidad muy diferente del gigante alemán, que emplea a 370.000 personas en 190 países. Ya en el mes de abril pasado, el futuro de Löscher había quedado en entredicho cuando la compañía tuvo que admitir serios problemas para cumplir con varios contratos, entre ellos la entrega de 16 trenes ICE a la compañía de ferrocarriles alemán (Deutsche Bahn) y que debían ser entregados a fines de 2011.

Löscher tampoco fue capaz de hacer cumplir la promesa de entregar a tiempo otros 10 ICE que debían cubrir la ruta Francfort-Londres. El futuro de Löscher al frente de Siemens quedo sellado en la noche del sábado pasado, cuando el Consejo de Supervisión anuncio que votaría este miércoles a favor de “una salida anticipada del presidente”, a causa de una ola de decepciones financieras y errores estratégicos, el último, sobre las previsiones incumplidas para 2014.

Errores en las previsiones

La primera luz roja sobre el ejecutivo se encendió con la revelación de un error monumental en las previsiones sobre las ganancias del grupo. A fines de 2010, Löscher anuncio una meta de 100.000 millones de euros en ventas anuales, pero los ingresos de la empresa para el año fiscal 2012 fueron de 78.500 millones. Como excusa por el error cometido, Loscher dijo en noviembre que había subestimado la desaceleración de la economía global y anunció una fuerte reducción de gastos.

En mayo pasado, Loscher y Joe Kaeser, a la sazón, Director de Finanzas del grupo y ahora convertido en su sucesor, dijeron que la empresa cumpliría con su meta de obtener ganancias de 12 % para 2014. Pero el jueves pasado Siemens emitió un breve comunicado donde anunciaba que no podría alcanzar ese objetivo para 2014 y emprendería recortes de costo radicales.

Después de la votación del miércoles y que lo coronó como nuevo “rey” de Siemens, Kaeser intentó quitar dramatismo a la actual situación que vive Siemens y afirmó que la compañía no se encontraba en crisis. “Declaro que mi objetivo es devolver a Siemens su equilibrio y crear un equipo de alto rendimiento. En otoño facilitaremos nueva información sobre el futuro desarrollo y las perspectivas a medio plazo de la compañía. Ya lo veréis: habrá una nueva Siemens después del 2014”, prometió.

Respaldo de la plantilla

¿Será capaz de hacerlo?. Tanto sus amigos como sus enemigos admiten que el nuevo presidente de Siemens conoce como nadie las entrañas del gigante alemán y que es dueño de una red de relaciones interna que le puede ayudar a cumplir el objetivo que se ha trazado. Kaeser ingresó a Siemens cuando tenía 23 años y ascendió en la jerarquía gracias a un talento poco común para destacar en todas las tareas que le tocó enfrentar.

En 2006 Kaeser logró sobrevivir al gran escándalo de corrupción que manchó la reputación de Siemens y logró obtener el cargo de Director de Finanzas en la Junta Ejecutiva. Según el periódico Südeutsche Zeitung, Kaeser goza también de un privilegio que no tenía su antecesor: el nuevo presidente de 56 años, está orgulloso de contar con el apoyo de los 120.000 trabajadores que trabajan en Alemania.