Wall Street baja con la vista puesta en el BCE y el banco central nipón

Wall Street abrió hoy con una marcada tendencia bajista, y el Dow Jones de Industriales descendía un 0,83 % después de que el Banco de Japón no anunciase nuevas medidas de estímulo y mientras el Constitucional alemán debate la legalidad de las compras de deuda por el Banco Central Europeo (BCE).

Media hora después del inicio de la sesión, ese índice restaba 126,94 puntos para colocarse en 15.111,65, al tiempo que el selectivo S&P 500 bajaba un 0,98 % (16,05 puntos) hasta 1.626,76 y el índice compuesto del mercado Nasdaq un 1,08 % (37,67 puntos) a 3.436,1.

Los inversores se volcaban por las ventas debido al creciente miedo a que los bancos centrales a nivel mundial empiecen a poner fin a sus políticas expansivas, sobre todo después de que el Banco de Japón decidiera mantener sin cambios sus medidas de flexibilización monetaria.

Además, el Tribunal Constitucional alemán comenzó hoy a evaluar si el programa de compra de bonos soberanos por el BCE viola la Carta Magna germana, lo que también cubría de rojo las bolsas europeas, que sufrían a esta hora pérdidas superiores al punto porcentual.

Los 30 componentes del Dow Jones registraban pérdidas a esta hora, liderados por el banco JPMorgan Chase (-1,82 %), el fabricante de bebidas Coca-Cola (-1,65 %), la química DuPont (-1,42 %), la tecnológica Microsoft (-1,47 %) o la financiera American Express (-1,32 %).

Fuera de ese índice destacaba el avance de Sprint Nextel (2,02 %) después de que la firma de telecomunicaciones japonesa Softbank elevase en 1.500 millones de dólares, hasta los 21.600 millones, su oferta para adquirir la operadora de telefonía estadounidense.

Mientras, la tecnológica Apple (0,5 %) seguía en el punto de mira un día después de desvelar su servicio musical y el nuevo diseño de su sistema operativo iOS.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 94,44 dólares por barril, el oro descendía a 1.370,7 dólares la onza, el dólar bajaba frente al euro (que se cambiaba por 1,3263 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba hasta el 2,25 %.