El presidente de Pescanova convoca un consejo de administración
Sousa quiere demostrar que todavía controla a la cúpula de la empresa, pese a que dos consejeros piden su dimisión
Manuel Fernández de Sousa no tiene intención de dejar de actuar como presidente de Pescanova, a pesar de que el juez le apartara de la empresa tras iniciarse el concurso de acreedores. El viernes decidió convocar un consejo de administración. Se celebrará este lunes en Madrid, y está previsto que acudan los diez consejeros que quedan en la pesquera. Sousa pretende demostrar que sigue teniendo el apoyo de la mayoría de un órgano formado en su mayoría por familiares o colaboradores leales y que siempre ha dominado.
La reunión, señala fuentes cercanas a Fernández de Sousa, ha sido convocada a petición del presidente, pero también de varios consejeros contrarios a él que tratan de forzar su dimisión definitiva. "Es cierto que la gestión y la operativa de Pescanova están ahora en manos del administrador concursal, la consultora Deloitte. Pero el consejo, aunque suspendido de estas funciones, no está disuelto, así que puede reunirse", apuntan las mismas fuentes. "Fernández de Sousa tendría poder, si quisiera, incluso para pedir al Consejo que convoque una junta de accionistas", esgrimen.
El orden del día lo componen dos puntos. Por una parte, Sousa informará sobre la evolución de los dos expedientes que la Comisión Nacional del Mercado de Valores abrió a la empresa por no haber presentado cuentas en 2012 en el plazo establecido. Por otra parte, los consejeros que representan al fondo Luxempart y la cervecera Damm han solicitado que se vote la dimisión de Fernández Sousa.
Será complicado que la dimisión salga adelante, ya que en otras dos ocasiones ha sido solicitada y no ha logrado el respaldo suficiente. El consejo estará formado por 10 miembros, contando al presidente, ya que Antonio Basagoiti y Jesús García dimitieron en abril. En el órgano de administración siguen estando presentes el hijo y el hermano de Sousa (Pablo Fernández y Fernando Fernández), así como un colaborador de confianza (Robert Albert William) y el exconsejero delegado de la firma, Alfonso Paz-Andrade, que nunca ha votado en contra de las decisiones de Sousa.
El bando de los consejeros críticos lo encabezan José Carceller y François Tesch, de Damm y Luxempart respectivamente. Falta saber qué hará Yago Méndez (antiguo representante de las cajas gallegas y todavía consejero) y José Antonio Pérez-Nievas, presidente de Iberfomento. Ambos habían sido siempre leales a Sousa, pero en los últimos meses expresaron su disgusto con algunas decisiones. El segundo, además, ha sido imputado junto a Sousa por vender acciones de la empresa sin advertir a la CNMV, lo que podría haber desgastado su apoyo al polémico presidente de Pescanova.
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