Méndez inaugura la sede de UGT en Mérida en plena polémica por su edificación
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, inaugura mañana la sede regional del sindicato en Mérida en plena polémica por su construcción, tanto por su coste, 2,7 millones de euros, como por supuestas irregularidades en la tramitación urbanística del edificio.
El coste de la sede, que cuenta con 2.820 metros cuadrados y está ubicada en la zona norte de la ciudad, ha sido justificado por el secretario regional de UGT, Francisco Capilla, en el ahorro que supondrá para la organización que hasta ahora pagaba muchos alquileres, además de "crear patrimonio".
Pero su coste no es la única polémica que rodea la construcción, ya que el Ayuntamiento de Mérida -gobernado por el PP- ha decidido revisar el proyecto del edificio al considerar que se han cometido algunas irregularidades en la valoración del solar, una cuestión que también rebate Capilla afirmando que "todos los trámites son totalmente legales".
El debate sobre la nueva sede del sindicato también ha llegado a la esfera política extremeña, con la petición del PP de la dimisión del portavoz de Empleo del PSOE en el Parlamento de Extremadura, Miguel Bernal, si se confirma que actuó irregularmente en su etapa de secretario regional de UGT para la construcción de la sede.
El PP extremeño basa su petición en una información publicada por el diario El Mundo, según la cual Bernal "apañó" en 2008 -cuando aún era secretario regional de UGT- con el entonces gobierno local del PSOE el concurso para lograr la concesión administrativa de los terrenos de propiedad municipal en los que se ha construido la nueva sede.
También ha pedido que se aclare si el Ayuntamiento de Mérida fue el avalista del crédito que ante Caja Extremadura pidió el sindicato para la adquisición de la nueva sede.
Mientras que Miguel Bernal ha preferido guardar silencio, el secretario regional el PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, instó al PP a que si cree que hay irregularidades "se vaya al juzgado" y añadió que no suele opinar "sobre alguien que no suele contar".
Según Vara, este asunto parte de "las mismas páginas y del mismo autor que dijo que en la remodelación de la casa del presidente -cuando él estaba al frente de la Junta-, se habían gastado 500.000 euros cuando se gastaron 30.000 o que el Gobierno había pagado la Plataforma Opina Extremadura, cuando la pagó Telefónica".
Para Francisco Capilla, esta polémica es un intento "de los herederos de los fascistas de los años 20" de "criminalizar" al sindicato, según dijo ayer durante su intervención en el Día de la Rosa que se celebró en La Albuera (Badajoz) con la presencia del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Además de la inauguración, el sindicato entregará mañana su insignia de oro al expresidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dentro de los premios Primero de Mayo que concede cada año esta organización.
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