Berlín urge a Europa a perseverar en ajustes, pese a mejorar sus previsiones
Berlín revisó hoy mínimamente al alza sus previsiones macroeconómicas para este año, pero evitó triunfalismos, y subrayó que es prioritario seguir con los ajustes tanto en Alemania, último bastión del crecimiento en Europa, como en los países en crisis.
El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, anunció que el Gobierno estima que el producto interior bruto (PIB) de la mayor economía europea avanzará un 0,5 %, frente al 0,4 % previsto el pasado otoño, un buen dato que, a su juicio, no debe alterar la "hoja de ruta" de la austeridad.
"Me preocupa mucho y sólo puedo advertir a nuestros socios sobre el peligro de suavizar el camino de la consolidación fiscal", dijo Rösler en referencia a las recientes demandas, desde dentro y fuera de la Unión Europea (UE), para que el continente deje ligeramente de lado la consolidación para promover el crecimiento.
La última llamada de atención frente a la austeridad europea se produjo el pasado fin de semana, cuando el G20 apuntó que la prioridad en el viejo continente, cuya crisis lastra la coyuntura global, debería ser el crecimiento.
A juicio de Rösler, la apuesta por la reducción del déficit y la deuda, que principalmente Alemania ha alentado en el continente a través del pacto fiscal, "es el camino correcto" y quienes quieren ralentizar los plazos para dar un respiro a las economías del sur están "en un error".
Recordó que ya en 2012 el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel logró el "déficit cero" en las cuentas públicas, cuatro años antes de lo que estaba obligado por ley.
El ministro de Economía argumentó, además, que la UE es "más estable que hace un año" y puso como ejemplo la caída de la prima de riesgo -el diferencial entre los intereses de la deuda nacional y la alemana a diez años- en los países con programas de ayuda financiera.
"Los mercados reconocen nuestros progresos", apostilló Rösler, que es además presidente del Partido Liberal Alemán (FDP), socio minoritario de la coalición de Gobierno.
La consolidación es la "primera prioridad", recalcó, pese a reconocer los sacrificios que está suponiendo su aplicación.
"Naturalmente sabemos que es duro para las personas, para las empresas y para los gobiernos tener que cumplir con ciertas medidas para mantenerse en la senda de la consolidación fiscal, pero esas duras medidas son necesarias", aseguró.
En el caso alemán, Rösler reconoció que el ajuste fiscal ha obligado a reducir algunas partidas sensibles, como la de infraestructuras.
"No podemos permitirnos no avanzar en la consolidación cuando nuestros socios lo están haciendo en una situación difícil", indicó el ministro de Economía, tras reconocer los esfuerzos de los países en crisis.
Con respecto a la actualización de las previsiones macroeconómicas, Rösler opinó que Alemania tiene "todas las razones para mirar con optimismo al futuro", ya que al moderado crecimiento estimado para este año seguirá un repunte del PIB del 1,5% el siguiente.
Además, el Ejecutivo alemán prevé que el porcentaje de población activa continúe al alza en estos dos ejercicios, batiendo los actuales máximos, y que la tasa de desempleo se mantenga estable este año y descienda en 2014, en mínimos históricos.
Los últimos pronósticos de crecimiento del Bundesbank (banco central alemán) y de los principales institutos de estudios económicos germanos son más optimistas que los presentados hoy por el Gobierno, que ha optado por la "moderación".
Mientras tanto, alrededor de la mitad de los países de la eurozona cerrará este ejercicio en recesión, con lo que el conjunto de la unión monetaria se contraerá en términos agregados este año, pese a la contribución positiva de su mayor economía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.