Pescanova admite que tiene mal contabilizada la deuda con la banca

El grupo de alimentación Pescanova ha reconocido este martes que las cifras de deuda que maneja la empresa no coinciden con lo que le reclaman sus acreedores. Según ha comunicado la empresa a la CNMV, Pescanova "ha detectado discrepancias" entre su contabilidad y "las cifras de deuda bancaria". Estas discrepancias, añade la compañía, "pudieran ser significativas", por lo que ha anunciado que está "en proceso de revisión y conciliación" de sus cuentas. Para ello, han solicitado asistencia a sus auditores, BDO, con vistas a "poder evaluar y contrastar dichas discrepancias lo más rápidamente posible".

Pescanova informó en sus últimas cuentas publicadas, correspondientes al tercer trimestre de 2012, que su deuda ascendía a 1.522 millones de euros. De ellos, 756 millones son a corto plazo. El pasivo del grupo representa seis o siete veces su Ebitda y equivale más o menos a su facturación anual (1.671 millones de euros).

El comunicado de la empresa gallega a la CNMV, que ayer anunció que está investigando a Pescanova por un posible abuso de mercado, llegó minutos después de que el regulador decidiese suspender la cotización de sus acciones en Bolsa por "concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre los citados valores”. Es la segunda vez que el regulador suspende la cotización de Pescanova desde que optara por no presentar sus cuentas a cierre de plazo, el pasado 1 de marzo.

Antes de la suspensión, las acciones de Pescanova estaban sufriendo un duro correctivo. A media sesión, sus títulos cedían un 20%, hasta situarse por debajo de los seis euros, tras llegar a estar inhibidos de cotización y perder más de un 30%. Hasta ese momento, los inversores habían intercambiado 3,7 millones de acciones por un importe de 21 millones de euros. En lo que va de año, Pescanova ha perdido un 64,24% de su capitalización bursátil.

La CNMV informó ayer de la apertura de una investigación para determinar la existencia de "posibles indicios de comportamientos de abuso de mercado" por parte de la compañía Pescanova, de sus administradores o de terceras personas.

La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, ha explicado que el regulador ha solicitado información con los movimientos del valor en Bolsa durante el último mes para analizar si hay algo que pueda suponer abuso de mercado. De momento, sin embargo, ha asegurado que no se tiene información y que, la que hay, es confidencial. Además, ha aclarado que este tipo de investigación es algo normal cuando ocurren oscilaciones fuertes en alguna cotizada pero que ahora, tras el cambio de política de la Comisión y su apuesta por aumentar la transparencia, quieren dar un mensaje a la sociedad.

"Lo único que pedimos es que se presenten las cuentas de acuerdo con la normativa de la CNMV. Hay que cumplir con unas obligaciones de información y cuando no se cumplen abrimos nuestra investigación, y si vemos que hay una infracción, seguimos adelante", ha señalado Rodríguez.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha subrayado que Pescanova es una "gran empresa" y ha confiado en que se solucione su situación, que ha definido como un "problema transitorio". "Es un problema transitorio porque la cifra que se maneja es fácil de solucionar, pero con la actual situación española, cualquier problema de financiación es un problema para cualquier empresa", ha afirmado el ministro en un desayuno organizado por Europa Press.