La economía será un factor clave para la elección del nuevo presidente de Chipre
Chipre vive hoy la jornada de reflexión previa a la segunda y definitiva vuelta de las presidenciales, con la vista puesta en quien será el jefe de Estado y Gobierno capaz de negociar el rescate con la troika y de sacar al país de una de las peores crisis de su historia.
Durante su último debate televisivo, los dos finalistas a la presidencia de Chipre centraron su atención fundamentalmente en los temas económicos, ante unos comicios en los que están llamados a votar 545.180 electores.
Mientras que el conservador Nikos Anastasiadis, quien parte como favorito, apuntó a la necesidad de buscar la cohesión interna y el consenso con Europa, su rival, el candidato por el partido comunista, Stavros Malas, rechazó una solución a la crisis que pase por recetas impuestas exclusivamente por la troika.
"Lo que es obligatorio ahora es la máxima unidad posible, el compromiso de todos para afrontar desde el próximo lunes las grandes y críticas cuestiones que tenemos por delante", declaró Anastasiadis.
Anastasiadis, quien en la primera vuelta del pasado domingo obtuvo el 45,46 % de los votos, explicó que una de sus prioridades en caso de salir elegido, será obtener un préstamo a corto plazo para las primeras necesidades financieras del Estado.
"Nos hemos dirigido a estados europeos, y no sólo para un préstamo a corto plazo", declaró Anastasiadis para añadir que "no tenemos el lujo de poder negociar sin die".
El líder conservador reiteró su intención de, en caso de que haya necesidad de "tomarse un respiro" durante la negociación final del acuerdo con la troika, obtener este préstamo, si bien no quiso aclarar a quién ni cuánto tenía previsto solicitar.
"Se trata de fondos de un país de Europa y otro de fuera", dijo escuetamente Anastasiadis.
La intención de Anastasiadis de cubrir las necesidades urgentes con una ayuda externa ha sido analizada como un punto a su favor frente a su adversario Malas, quien en el debate de anoche no explicó cómo tapará los agujeros financieros hasta la llegada de los fondos de la troika.
El líder conservador, quien ha anunciado su intención de restablecer la credibilidad y el prestigio de la economía de Chipre, declaró que su equipo tiene preparadas unas 50 propuestas de ley para que sean aprobadas en caso de su elección.
Entre estas, hay algunas abocadas a la lucha contra la corrupción, el desempleo y el crecimiento, añadió.
Por su parte Malas, el candidato por el partido comunista AKEL, que alcanzó el 26,91 % en los comicios del pasado domingo, volvió a comprometerse a no aceptar la privatización de empresas estatales, una de las condiciones de la troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Entre las propuestas de la troika a las que el Gobierno saliente del comunista Dimitris Christofias puso impedimentos estaba precisamente el programa de privatizaciones de organismos "semiestatales rentables".
"Nosotros no discutimos las privatizaciones", aclaró Malas en su debate con Anastasiadis.
Malas pidió el apoyo de los electores de Yórgos Lilikas, el candidato que el pasado domingo quedó excluido de la carrera presidencial al quedar tercero (24,9 %), y cuyo partido, el socialdemócrata EDEK ha decidido no apoyar a ninguno de los dos aspirantes.
"Mi intención es la creación de un Gobierno de coalición nacional", declaró Malas al explicar su intención de incluir a todos los partidos políticos en su Gobierno.
El 25 de junio de 2012, Chipre se convirtió en el quinto país de la zona euro en solicitar ayuda financiera a la troika.
En noviembre de 2012, el Ejecutivo chipriota cerró un principio de acuerdo con la troika sobre un préstamo total de 17.500 millones de euros.
Unos 10.000 millones se destinarían al rescate del sector financiero de Chipre, que salió maltrecho de la quita griega, al estar muy expuesto a la deuda helena.
En 2011, el Gobierno del presidente saliente Dimitris Christofias obtuvo de Rusia un crédito bilateral de 2.500 millones de euros, cuyo plazo de devolución ha solicitado ampliar de 2016 a 2020.
Una de las esperanzas que alberga este país mediterráneo es poder explotar a medio plazo las enormes reservas de hidrocarburos que se encuentran en su plataforma continental.
Flora Alexandrou
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