Ana Pastor rehúsa desvelar si planteará un arbitraje obligatorio en Iberia

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha rehusado hoy desvelar si el Gobierno se plantea establecer un arbitraje obligatorio para solucionar el conflicto laboral en Iberia, pero ha garantizado que seguirá apelando a la responsabilidad de las partes para que lleguen a un acuerdo.

Pastor, en declaraciones a los periodistas en el Congreso y preguntada por la posibilidad de un arbitraje para que los representantes de la empresa y de los trabajadores negocien el expediente de regulación de empleo presentado para 3.807 personas y eviten la huelga, ha recordado que se trata de un sector liberalizado y que el Gobierno es el regulador.

En abril del año pasado el Ejecutivo ya acordó un arbitraje obligatorio para solucionar el conflicto que enfrentaba a los pilotos con Iberia que implicó la desconvocatoria de las huelgas convocadas, aunque el laudo dictado por el mediador fue anulado en noviembre por la Audiencia Nacional (AN) tras ser recurrido por Iberia Express.

Preguntada en una segunda ocasión por la posibilidad de un nuevo arbitraje obligatorio, Pastor hoy se ha limitado a sonreír y ha guardado silencio.

"Hemos pedido tanto a la empresas como a los representantes de los trabajadores de Iberia que intenten llegar a acuerdos, porque del desacuerdo los perjudicados desde luego son ellos, pero somos todos los españoles", ha señalado convencida de que, en este momento de crisis, todos deben "arrimar el hombro más que nunca".

Tampoco ha querido opinar sobre el ERE presentado, aunque ha señalado que la empresa "tiene que ser viable" y aplicar una reforma estructural.

"Que se haga una reforma estructural, que se le pidan sacrificios a todas las personas, pero que esa reforma sea integral y no ponga en riesgo el sector aéreo español y una compañía de bandera como es Iberia", ha recalcado.

Pastor ha reiterado además los aspectos que considera fundamentales en el futuro de la empresa, entre los que ha destacado la conectividad con América Latina, las islas y Ceuta y Melilla y el hub (centro de conexión de vuelos) de Barajas, en el que se han invertido "muchos miles de millones que todavía hay que pagar".