Gobierno chileno aboga por combatir con dureza la violencia en la Araucanía
El Gobierno chileno defendió hoy su decisión de aplicar duras medidas para controlar la violencia en la región de La Araucanía habitada por indígenas mapuches y apoyó un bloqueo de caminos por parte de los camioneros, mientras la oposición demandó "mesura y proporcionalidad" al Ejecutivo.
Mientras, los dirigentes mapuches advirtieron de que la ley antiterrorista, el aumento del contingente policial o la aplicación eventual del estado de excepción en la zona equivale "a apagar un incendio con gasolina" en la región, a 700 kilómetros al sur de Santiago.
La muerte, el pasado viernes, de un matrimonio de empresarios agrícolas de ascendencia suiza, calcinados en su casa incendiada por una veintena de encapuchados, ha reavivado la violencia en La Araucanía, convulsionada desde hace varios años por el llamado "conflicto mapuche".
Los reclamos de algunas comunidades indígenas sobre la propiedad de tierras pertenecientes a empresas forestales o agrícolas han dado paso a frecuentes asaltos e incendios de fincas y de camiones madereros, en una escalada que las autoridades no han podido contener.
La muerte de Werner Luchsinger y de su esposa Vivian Mackay coincidió con el quinto aniversario del homicidio del comunero mapuche Matías Catrileo a manos de un carabinero, que sólo fue condenado a tres años de libertad vigilada y continúa en la institución.
Tras reunirse hoy con dirigentes oficialistas y de la oposición en el palacio de la Moneda en Santiago, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reafirmó que la aplicación de la ley antiterrorista "es el instrumento más eficaz y oportuno" para controlar la situación.
Preguntado por la eventual declaración del estado de excepción en la zona mapuche, Chadwick aseguró que "no descartamos recurrir a otros instrumentos jurídicos".
"Necesitamos disponer de las mejores herramientas legales para combatir con decisión, fuerza y sin debilidades los últimos actos terroristas", remarcó.
En la oposición, el diputado Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, dijo a los periodistas que la ley antiterrorista "no parece conducente ni eficaz" para resolver el problema.
"No estamos de acuerdo con el estado de excepción, tampoco con la ley antiterrorista. No debe haber doble estándar, se debe hacer justicia en todos los casos", añadió.
"Si bien respetamos la opinión distinta, para el Gobierno no se puede renunciar nunca a la aplicación de todos los instrumentos jurídicos", replicó Chadwick, quien recibió el respaldo de los partidos oficialistas.
"Frente al terrorismo siempre hay que tener una sola estrategia, enfrentarlo en forma directa y con la mayor fuerza posible", sostuvo Chadwick, quien se solidarizó con un bloqueo de caminos protagonizado hoy por los camioneros, en protesta por los ataques de que han sido víctimas.
La manifestación, en la que centenares de camiones bloquearon la principal ruta longitudinal de Chile en numerosos puntos del sur y norte del país, tuvo por objeto protestar contra los asaltos a sus vehículos de carga, de los que unos 80 han sido incendiados en La Araucanía desde 2005.
Los camioneros "han dado un testimonio de rechazo a la violencia, que les afecta en algunos casos directamente a ellos", comentó Chadwick.
Los dirigentes de los transportistas consideraron después "todo un éxito" la manifestación: "El balance es muy positivo, nosotros estamos orgullosos de ser camioneros", dijo a los periodistas Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga.
"Hemos demostrado al país que los camioneros de Chile tienen algo que decir respecto al terrorismo", agregó.
Mientras, José Santos Millao, un veterano dirigente mapuche, criticó que las medidas del gobierno "sólo echan más gasolina al fuego" de un conflicto que, a su juicio, sólo se resolverá cuando el Estado chileno les "invite a conversar sobre la deuda histórica" que mantiene con los mapuches.
Para los mapuches, dicha deuda se construyó con el despojo de sus tierras, la discriminación que los ha condenado a la pobreza y la destrucción de su cultura.
Millao condenó el atentado que costó la vida al matrimonio Luchsinger-Mackay, pero sostuvo que el Estado ha tenido un doble rasero frente a la violencia.
"¿Por qué no vino el Presidente cuando asesinaron a nuestros hermanos?", dijo, recordando los homicidios de los comuneros Alex Lemún, Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío a manos de la policía.
En tanto, la familia de Catrileo consideró "irresponsable y racista" vincular la violencia en La Araucanía con las reivindicaciones del pueblo mapuche.
En un comunicado, argumentaron que la ley antiterrorista es un mecanismo "para perseguir, torturar y justificar el abuso del Estado" hacia los mapuches, la principal etnia indígena de Chile.
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