Puig considera "fortuito" el golpe al menor de Tarragona y dice que no dimitirá

El conseller de Interior, Felip Puig, ha lamentado hoy el "fortuito" golpe de porra a la cabeza de un niño y la agresión a otra joven en una carga policial ayer en Tarragona, pero lo ha enmarcado en la "situación de tensión" generada por un grupo de manifestantes que atacó a los Mossos d'Esquadra.

En rueda de prensa, el conseller de Interior ha asegurado hoy que no piensa dimitir por ese incidente, como le han pedido algunos partidos de la oposición, pero ha asegurado que está "a disposición del Parlament" para dar explicaciones sobre el caso ante la Diputación Permanente, sí lo exige algún grupo.

El conseller se ha referido así al golpe de porra que recibió ayer en la cabeza un niño de 13 años, que requirió cuatro puntos de sutura en la cabeza, en una carga policial contra un grupo de piquetes en Tarragona en la que dos mossos agredieron también con sus defensas a una joven que les recriminó su actuación.

En la línea de lo manifestado ayer por el Departamento de Interior en un comunicado, Puig ha afirmado hoy que "desde la perspectiva personal y política" lamenta la herida causada al menor, sin ser responsable de ninguna actuación contra los Mossos, y ha ordenado abrir una información reservada para esclarecer los hechos.

Junto a ese incidente, protagonizado por un sargento, el conseller ha anunciado que Interior también "analizará" la actitud del agente que golpeó a otra joven en la carga de Tarragona, en una acción que ha juzgado "reprobable" y que "habrá que corregir, rectificar y, si es el caso, sancionar".

Puig ha insistido en que el golpe en el cráneo al niño de 13 años fue "fortuito" por el "rebote" del gesto de un policía que perseguía a un manifestante violento, aunque ha reconocido que el hecho de que el agente enarbolara la defensa por encima de la cabeza es contrario a los protocolos policiales sobre el uso de esa arma.

De todas formas, el conseller, que se ha disculpado telefónicamente con la familia del menor, ha enmarcado el incidente en la "situación de tensión" que genera una carga policial contra agentes que están repeliendo un ataque por parte de grupos "violentos" de manifestantes que lanzaron piedras y objetos metálicos contra los Mossos d'Esquadra.

También ha justificado el conseller los golpes que la policía propinó a las personas que se agacharon a auxiliar al niño, una vez éste cayó al suelo derribado por la defensa, y ha comentado: "cuando hay cargas se pueden producir esas situaciones".

Más allá del caso de Tarragona, Felip Puig ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra en los incidentes originados en la jornada de huelga general, que en su opinión transcurrió de forma "razonablemente satisfactoria" y con menos alborotos que en el anterior paro del 29 de marzo.

"Nos dedicamos a perseguir a los violentos y les aseguro que eso a veces no es fácil", ha recalcado el conseller, que ha defendido así las cargas contra los manifestantes de la marcha alternativa en la Via Laietana de Barcelona: "si no hubiéramos actuado así, ahora tendríamos el Palau de la Música ocupado".

El conseller, que también ha elogiado la labor de mediación con los sindicatos efectuada por los Mossos d'Esquadra para evitar disturbios, ha atribuido los incidentes a esas 200 personas violentas que, a su juicio, "se han cronificado en Barcelona" y que acudieron a la marcha armados con material peligroso.