La consejera delegada del imperio Burberry rechaza las cuotas de género

"Creo que es peligroso... Ya se trate de países o empresas, consiste en elegir a la mejor persona para ese puesto, que pueda unir al equipo y crear valor. Un hombre puede hacer esto tan bien como yo", opina Ahrendts, de 53 años, según publica hoy el diario británico The Guardian.

La directiva estadounidense, al frente del imperio británico Burberry desde julio de 2006, reconoce además que, con tres hijos y una empresa que dirigir, no dedica mucho tiempo a reflexionar sobre este tema.

El anuncio reciente de las dimisiones de Marjorie Scardino y Cynthia Carroll, consejeras delegadas de la editorial Pearson y de la minera Anglo American, respectivamente, ha reabierto el debate en el Reino Unido sobre la presencia de mujeres en puestos directivos.

En este país, solo uno de cada cinco cargos directivos lo desempeña una mujer, lejos aún del 25 por ciento fijado como objetivo por el Gobierno británico para 2015.

Una vez se hagan efectivas las renuncias de Scardino y Carroll el próximo año, Ahrendts será una de las dos únicas mujeres que ocupa el máximo cargo directivo de una empresa del índice FTSE 100 -que agrupa a las cien mayores compañías de la Bolsa de Londres-, junto a Alison Cooper, consejera delegada de la tabaquera Imperial Tobacco.

Pero Ahrendts considera que, dado el número creciente de mujeres que obtienen un título universitario, es solo "cuestión de tiempo" que se alcance cierto equilibrio de género sin necesidad de imposiciones legales.

Scardino, que dimitió como consejera delegada de Pearson tras quince años en el puesto, rechaza también el sistema de cuotas, pero cree por contra que apenas se ha progresado en este tema.

"En 1997 solía pensar que, cuando abandonase Pearson las cosas serían diferentes en cuanto al número de mujeres en los consejos de administración. Realmente, no ha cambiado mucho y lo lamento de verdad", aseguró cuando hizo pública su dimisión.

Más negativa se mostró en este sentido Moya Green, consejera delegada de la compañía de correos británica Royal Mail y una de las pocas que apoya la imposición de cuotas, que describe la velocidad de evolución en materia de género como "glacial".

Burberry y Pearson son dos de las firmas del "footsie 100" con más miembros femeninos en sus consejos de administración, junto a la multinacional de bebidas alcohólicas Diageo, la farmacéutica GlaxoSmithKline y la cadena de supermercados Marks & Spencer.

Un informe elaborado por el Chartered Management Institute denunció esta semana que las mujeres directivas cobran a lo largo de su vida hasta 400.000 libras (501.000 euros o 639.727 dólares) menos que sus colegas masculinos y tienen más probabilidad de ser despedidas.