El Gobierno portugués aprueba los presupuestos del 2013 y modifica el de 2012

El Consejo de Ministros emitió un breve comunicado esta madrugada sin detallar ninguna de las medidas aprobadas después de una reunión maratoniana que se prolongó durante más de diez horas.

El Ejecutivo adelantó también que ambas propuestas de ley se enviarán hasta el 15 de octubre a la Asamblea de la República, el principal órgano legislativo, y aseguró que la meta de las dos es "reforzar las condiciones necesarias para el crecimiento de la economía portuguesa".

Con la meta de reducir en más de dos puntos el déficit este año, hasta el 5 % del PIB, el Ejecutivo quiere aplicar los presupuestos más duros de las últimas décadas con una abrupta subida de impuestos, un aumento de la edad de jubilación, una reducción del peso de los funcionarios públicos y un recorte en gasto público.

Sus proyectos de ley presupuestaria deberán primero aprobarse en la Asamblea, donde la coalición gubernamental de conservadores Social Demócratas y Democristianos tiene mayoría absoluta, y después deberá sancionarlos el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva.

Las drásticas medidas que el Gobierno baraja para los Presupuestos, que se unen a las ya aprobadas los años anteriores, han generado el rechazo unánime de los partidos de oposición de izquierda, sindicatos, el sector empresarial y la sociedad civil, que ha participado en dos grandes manifestaciones en el último mes.

El principal sindicato, el comunista CGTP, anunció recientemente la convocatoria de una huelga general el próximo 14 de noviembre, la cuarta en dos años.

Portugal vive bajo una fuerte recesión (a finales de 2012 se prevé una caída del PIB del 3 %) y una alta tasa de desempleo (cerca del 16 %).