La secretaria de Estado de Presupuestos defiende "los únicos PGE posibles" por la hipoteca de la deuda
En su comparecencia ante la comisión de Presupuestos del Congreso, Currás ha tachado de "irreales" algunas propuestas alternativas de los grupos de la oposición y se ha mostrado segura de la pertinencia del cálculo de decrecimiento de la economía del año próximo en la que se basan los Presupuestos, un 0,5 % del PIB.
Respecto a otras opiniones que empeoran "ostensiblemente" esta previsión, ha considerado que pueden estar "un poco sesgados", y "especialmente las nacionales".
En lo que se refiere a la posibilidad de imponer un impuesto para las grandes fortunas, ha subrayado que no le parece "serio" que se ponga sobre la mesa esa "entelequia", ya que las actuales figuras impositivas son suficientes para gravar en función de la renta.
Aunque ha recordado la frase de que "este presupuesto no le gusta ni a quien lo ha hecho" pronunciada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijoo, ha insistido que son los únicos posibles en la actual situación, y ha recordado que se ha tenido que renunciar a principios como la bajada de impuestos o la rebaja de cotizaciones sociales a las empresas.
También ha destacado que por sí mismos no son suficientes, sino que se enmarcan dentro del "proyecto reformista" que busca "liderar" la estabilidad y consolidación de todas las administraciones públicas "como mejor vía para recobrar nuestra credibilidad y tras ello crecimiento y la creación de empleo".
El objetivo de "alejar cualquier duda sobre nuestra solvencia debe ser superior a cualquier otra consideración", ha defendido Currás, que ha abogado por "reordenar el mapa de las administraciones públicas" para así "abaratarlas" y "racionalizarlas".
Además de poner el énfasis en el "desafío" de la "distribución territorial del poder", se ha referido a la "sensibilidad ciudadana ante cualquier remodelación del estado del bienestar".
Al respecto, ha dicho que el reparto de los costes de la crisis debe ser "lo mas equitativo posible" y no recaer sobre los más necesitados, motivo por el que las pensiones es uno de los pocos gastos que aumentan.
Pero al mismo tiempo ha advertido de que "no podemos seguir prisioneros de los nominalismos y que los gastos en pensiones, sanidad o educación tengan la vitola de redistributivos siempre, cuando eso no es cierto en todos los casos, ya que el aumento de la eficiencia preservando la equidad puede reducir el gasto".
La secretaria de Estado ha recordado que los intereses por el pago de deuda pública en 2013 será de 38.000 millones de euros, por lo que "trabajamos con unos Presupuestos hipotecados de entrada por unas obligaciones que constriñen y abortan" iniciativas más expansivas.
Pero el diputado del grupo socialista Joan Rangel ha afirmado que los presupuestos harán crecer el paro, no favorecen el crecimiento económico y contienen un cuadro macroeconómico "increíble y maquillado" para "ocultar" a los ciudadanos un ajuste todavía mayor.
Rangel ha criticado que no contengan "ni una línea" de lo que supondrá a la ciudadanía el rescate a la banca, cuando, además, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había dicho que no iba a suponer coste alguno.
Desde CiU, el diputado Antonio Picó ha dicho que los PGE no son creíbles son antisociales y, además, "no son leales con las autonomías" porque el Estado no se compromete con "suficiente fuerza" para reducir el déficit de la administración central y hace recaer "todo el peso de la austeridad" a las comunidades.
El diputado de CC Pedro Quevedo ha afirmado que son unos presupuestos que expresan la voluntad de "un" Gobierno y que, por tanto, esta formación no acepta su "irreversibilidad" para salir de la actual situación.
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