El riesgo de recesión en Europa amenaza el avance del sector exterior español

Según los últimos datos publicados por la oficina estadística europea (Eurostat), tanto la UE como la eurozona, cuyos países miembros son los principales importadores de los bienes que fabrica España, registraron caídas de su economía del 0,2 % en el segundo trimestre del año.

Las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) dan por segura la recesión en la zona del euro, ya que ambos organismos prevén una contracción para el conjunto de 2012 del 0,1 % y el 0,3 %, respectivamente, lo que ensombrece las perspectivas exportadoras de España.

En el segundo trimestre del año la economía española se contrajo el 0,4 %, según el dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), una caída que no fue mayor gracias a la contribución positiva del sector exterior.

Los últimos datos de la balanza comercial española reflejan un crecimiento de las exportaciones del 3 % hasta mayo, sobre todo por el aumento de las ventas a países emergentes, aunque estos mercados todavía suponen una cuota pequeña comparados con Europa.

De hecho, el principal receptor sigue siendo la Unión Europea, que recibe cerca del 65 % de las exportaciones españolas, aunque las ventas a los veintisiete se mantuvieron estancadas en los cinco primeros meses del año.

La eurozona recibe algo más de la mitad de los bienes españoles que se venden fuera, si bien la exportación a estos países cayó el 1,1 % en los primeros cinco meses del año como consecuencia de la crisis.

La evolución económica de los países del euro ha sido dispar, ya que Alemania de momento resiste a la crisis y ha crecido el 0,3 % en el segundo trimestre, en tanto que Francia tampoco ha caído, pero tiene su economía paralizada.

Ambos países constituyen los mercados más importantes para España, ya que a Francia se destinan el 17,4 % de las exportaciones y a Alemania, el 10,8 %.

Los bienes más vendidos a estos dos países corresponden a sectores como la tecnología industrial y la industria auxiliar mecánica y de la construcción, así como productos químicos, hortofrutícolas y moda.

Sin embargo, mientras el país germano ha seguido aumentando la compra de bienes españoles (6,5 %), Francia ha comenzado a recortar sus importaciones, lo que se ha traducido en una caída del 0,4 % de las ventas al país vecino.

En el caso de Alemania se da además la circunstancia de que se trata de uno de los principales acreedores comerciales de España, si bien en los primeros cinco meses se ha disminuido a la mitad el déficit comercial con este país.

El saldo tanto con la zona euro como con los veintisiete países de la UE es positivo, ya que en ambos casos España les vende más de lo que les compra.

No obstante, la balanza exterior española con respecto al resto del mundo es deficitaria, lo que se debe a la alta factura energética derivada de la importación de petróleo fundamentalmente, pero también de gas, carbón y electricidad.

Los principales acreedores de España en lo que a energía se refiere son Rusia y Nigeria, mientras que el tercer puesto lo ocupa China, país al que se compra sobre todo producción textil.