Parapetarse a los 65 años
Crece la demanda de hipotecas inversas como complemento a la pensión.
Las personas de edad contratan ahora más hipotecas inversas, esos préstamos hipotecarios ideados para mayores de 65 años que reciben una renta mensual de por vida a cambio de poner como garantía su vivienda. Y eso a pesar de que algunas de las cajas de ahorros que ofertaban estos productos se han visto inmersas en procesos de fusión o absorción y han paralizado la comercialización. Antes eran 19 y ahora son nueve las que lo ofrecen. La oferta se reparte entre bancos, cajas y aseguradoras.
La demanda de este producto, que se ofrece en España desde 2005, ha crecido un 10% en el último año, registra la consultora especializada Óptima Mayores. “Por la necesidad que tienen los jubilados de obtener ingresos adicionales y enfocar su retiro con mayor tranquilidad”. Las pensiones en España son de las más bajas de Europa y para muchos pensionistas estas retribuciones son su principal fuente de ingresos, ya que pocos ahorran a través de planes de pensiones privados. Y, sin embargo, el 87% de los mayores de 65 años en España tiene viviendas en propiedad.
La casa es su única tabla de salvación para poder trasladarse a una residencia, asumir servicios sociosanitarios o simplemente vivir mejor. Un hombre de 79 años, con una vivienda valorada en 450.000 euros en Madrid, podría percibir 1.550 euros al mes, garantizados de por vida, señala Íñigo Hernández, director comercial de Óptima Mayores.
Esta hipoteca gana clientes, aunque es un producto menos generoso que en el boom inmobiliario. La renta depende del valor de la vivienda y de la edad del cliente. Cuanto más alta sea la tasación de la casa y menor sea la esperanza de vida de su dueño, mayor será la renta. Si en 2009 el valor medio de la vivienda con hipoteca inversa era de 461. 184 euros, en 2011 ha pasado a 434.495 euros.
Cuanto más caro sea el piso y menor la esperanza de vida, mayor será la renta.
El 43% de los clientes de hipoteca inversa son mujeres (viudas o solteras), el 17% hombres (viudos o solteros) y el 40% restante son matrimonios, dice Hernández.
Es un producto parecido a la renta vitalicia, aunque con diferencias. En el primer caso se mantiene la propiedad y si los herederos quieren recuperar la casa deben devolver, en el plazo de 12 meses, la deuda acumulada al fallecimiento. “El producto está pensado para que en ese momento la deuda sea inferior al valor de la vivienda”, dice Óptima Mayores. La consultora recuerda que es un producto regulado legalmente, que solo ofrecen las entidades de solvencia y que antes de firmar conviene acudir a un asesor independiente.
Las rentas son entre un 20% y un 50% si se opta por la renta vitalicia, o venta de la vivienda a un inversor a cambio de una renta de por vida. En este caso, el mayor vende la nuda propiedad, con lo que deja de ser el dueño de la casa, pero mantiene el uso y disfrute. Ventajas: no paga el IBI, ni derramas, ni seguros. A su fallecimiento la vivienda pasa a ser de la sociedad que la adquirió, explican en Grupo Retiro, que comercializa renta vitalicia e hipoteca inversa. Suelen ser contratadas por personas sin hijos.
Esta figura también está regulada desde 1889, aunque al ser un acuerdo entre particular e inversor conviene que un profesional ate todos los cabos, ya que puede tener un tinte más especulativo. “Las operaciones que asesoramos se formalizan en escritura pública ante notario y se inscriben en el Registro de la Propiedad. En caso de impago el mayor recupera la titularidad de la casa sin tener que devolver las rentas percibidas. O si renuncia al uso de la casa, la renta aumenta”, dicen en Grupo Retiro.
Las viviendas más interesantes para el inversor (sociedades familiares que buscan inversiones a medio y largo plazo) son las que tienen valores superiores a los 200.000 euros, libres de cargas y en las grandes capitales. Esta compañía acaba de lanzar un portal con todos los inmuebles disponibles para que los inversores se pongan en contacto con los mayores que quieran hacer una renta vitalicia. Ya existe en países como Francia e Inglaterra.
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