Cementos Portland despedirá a 500 empleados dentro de su plan de choque
La compañía cerrará de forma parcial dos de las ocho fábricas que tiene en España
Cementos Portland Valderrivas cerrará parcialmente dos de las ocho plantas que tiene en España dentro de un proceso de reestructuración que contempla 500 despidos, entre contratados y externos. Los trabajadores afectados suponen la sexta parte de la plantilla de la empresa en España, según ha informado esta mañana el grupo.
Los planes pasan por cerrar "temporalmente" los hornos de dos fábricas —todavía no se ha decidido cuáles— y, en principio, mantener operativos sus molinos de clínker (material del que se extrae el cemento). La compañía no descarta dejarlas como centro de distribución si empeoran las condiciones del mercado.
La empresa atiende un consumo de 30 millones de toneladas anuales que son las que debería poder asumir el mercado a medio plazo, asegura en un comunicado. La reestructuración, que tendrá un coste de 50 millones de euros, mantendría el abastecimiento. La compañía ha empezado el año con un descenso del consumo del 20% respecto al mismo periodo de 2011 con cifras que, extrapoladas al resto de 2012, supondrían volver a los 16 millones de euros facturados en 1984.
Las ocho fábricas con que cuenta Cementos Portland en España están situadas en Guadaira (Sevilla), El Alto (Madrid), Monjos y Vallarca (Barcelona), Hontoria (Palencia), Mataporquera (Santander), Lemona (Bilbao) y Navarra. Aunque todavía no se ha decidido cuáles serán las afectadas, las que tiene más probabilidades son una de las barcelonesas y una del norte.
Además de este plan de choque, Cementos Portland busca refinanciar los 1.500 millones de euros de deuda que acumula. Para ello, ha puesto a la venta su filial en Estados Unidos, Giant, aunque de momento no tengan "ninguna oferta en firme". Su valor ronda los 533 millones de euros y cuenta con una deuda de 340 millones de euros.
En caso de no vender la filial, la compañía también prevé una ampliación de capital. La cementera buscaría inversores industriales o institucionales que se comprometan con sus proyectos de diversificación geográfica a largo plazo y que estén dispuestos a aportar unos 200 millones de euros. La empresa optará por uno de los dos caminos antes de junio.
El principal accionista de la cementera, FCC, no acudiría a una eventual ampliación de capital, por lo que diluiría su participación actual (70%), pero siempre manteniendo el control de Portland.
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