Los turistas extranjeros gastan más que nunca en Cataluña

Más turistas, pero sobre todo, con la cartera más llena y dispuestos a gastar. Este es el balance que el consejero catalán de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, ha hecho esta mañana de la temporada turística que termina. Entre enero y agosto, Cataluña recibió a 9,8 millones de turistas extranjeros (un 3,9% más que en el mismo periodo un año antes), que se gastaron 8.026 millones de euros en disfrutar de sus vacaciones, frente a los 7.329 millones que desembolsaron en la temporada pasada.

La mayoría del gasto de los extranjeros en Cataluña se ha concentrado en los meses de verano, con un gasto de 4.500 millones de euros (el 12,5% más), según ha señalado Mena, que ha explicado que casi la mitad de los visitantes son familias y que los segmentos con más potencial son "los seniors y singles", es decir, jubilados y solteros. El turismo español es el que se mantiene "más plano" según el consejero, que lo achaca a las dificultades económicas actuales.

La mayoría de turistas que llegan a Cataluña proceden, como años anteriores, de Francia, Reino Unido, Italia y Alemania. El crecimiento más significativos, sin embargo, lo ha experimentado el turismo ruso, que según el consejero, se aloja en la costa pero "no busca solo sol y playa, si no que tiene un enorme interés en las visitas urbanas y en ir de compras", por lo que, según el Departamento responsable del Turismo, que calcula que en todo 2011 visitará Cataluña medio millón de rusos, es muy positivo.

El responsable de Empresa ha admitido esta mañana que las buenas cifras del turismo no se están traduciendo en nuevos puestos de trabajo. "Cuando las empresas ven que el mercado reacciona, mejoran su capacidad pero la ocupación es lo último que activan. Por eso es importante que el empresario pierda el miedo a contratar, y es en lo que trabajamos", ha asegurado. Mena ha admitido que la falta de nuevo empleo a pesar de la buena marcha de hoteles y restaurantes se puede traducir en que las empresas recurran a la economía sumergida, lo que ha tachado de "competencia desleal". Ha asegurado que su Departamento trabaja para combatir los empleos sin contrato.