La Generalitat congela las ayudas al alquiler social

La política de vivienda también sufrirá las rebajas presupuestarias del Gobierno catalán. La Generalitat no concederá este año nuevas ayudas al alquiler, que permiten cubrir el 30% del coste de la renta de un piso a las familias con ingresos anuales bajos. Así lo ha comunicado la Secretaría de Vivienda por correo electrónico a los técnicos de las oficinas municipales, quienes a partir de ahora solo podrán tramitar la renovación de las prestaciones que se otorgaron en 2010. El año pasado se dieron más de 9.000 ayudas a nuevos solicitantes.

El correo electrónico, remitido por la jefa de Ayudas Sociales de la Agencia Catalana de Vivienda a técnicos municipales, señala que "a nivel presupuestario, no se prevé convocatoria para nuevos solicitantes para este año 2011". Aun así, matiza que podrán "garantizar el cumplimiento del compromiso (...) con los perceptores a los que se les reconoció la prestación en la convocatoria de 2010". Una portavoz del Departamento de Territorio y Sostenibilidad confirmó que "probablemente" no habrá convocatoria de ayudas para este año y agregó que la de 2012 estará sujeta a las diponibilidades presupuestarias.

29.000 perceptores

Las ayudas al alquiler, que empezaron a darse en 2005, consisten en el pago del 30% de la renta de una vivienda por parte del Ejecutivo, con un tope de 240 euros. El año pasado se beneficiaron de ellas más de 29.000 personas, de las cuales 20.000 eran perceptores de años anteriores a los que se le renovó la prestación y los 9.000 restantes eran nuevos solicitantes. La Generalitat destinó 71,8 millones a esta partida.

En 2009, el tripartito convirtió esa ayuda en una prestación, por lo que su renovación es casi automática. Los perceptores son ciudadanos que cobran hasta 2,5 veces la renta mínima de inserción, aunque esta cantidad depende de la zona y del número de miembros de la familia. El máximo es de 26.000 euros por familia para un hogar de cuatro personas en Barcelona.