La riqueza financiera de las familias baja un 0,8% en 2010

La riqueza financiera neta de las familias residentes en España, que se mide con la diferencia entre los activos financieros que poseen y los préstamos que tienen concedidos, cayó el 0,8 % en 2010 frente a 2009 hasta los 814.985 millones de euros, según los datos publicados hoy por el Banco de España. Entre ellos, destaca que el efectivo en poder de los hogares, ya sea en cuentas corrientes o depósitos, muy en boga en los últimos meses, ha aumentado a lo largo de la crisis hasta alcanzar a cierre de 2010 su valor más alto desde que el Banco de España recoge estos datos en 1980.

En total, los hogares e instituciones sin ánimo de lucro tenían 859.912 millones de euros en efectivo y depósitos por las dudas de invertir este dinero en acciones y el deseo de hacer hucha con vistas a un eventual empeoramiento de la economía. O lo que es lo mismo, por el temor a entrar en el paro ante el deterioro del mercado laboral.

La riqueza financiera de las familias alcanzó un máximo en 2006 sobre el billón de euros, aunque ha ido descendiendo desde entonces hasta hoy. Al calor del crecimiento económico -y efímero- que vino de la mano del boom inmobiliario, los hogares se animaron a invertir en Bolsa, una apuesta que alcanzó sus niveles más altos de la serie histórica ese mismo año. No obstante, ya sea porque las familias optaron por deshacer sus inversiones o porque estas perdieron mucho valor, bajó con fuerza tras el inicio de la crisis financiera internacional en 2008 en un 43% hasta los 83.128 millones.

Al ejercicio siguiente, un buen año para los mercados de renta variable, aumentaron hasta los 116.090, un 30% más. Pero en 2010, se ha vuelto a invertir la tendencia y se redujo en unos 10.000 millones a lo largo de este periodo. En el año, el principal índice del parqué español, el Ibex 35, perdió un 18%.

En el lado opuesto, los depósitos, animados por las campañas de altos intereses, la llamada guerra de depósitos, que han llevado a cabo las entidades para captar financiación y quitar clientes a la competencia, así como por su valor de apuesta segura, han repuntado un 3,8% en 2010 frente a 2009, un año en el que ya subieron un 3,4%. Entre depósitos a plazo y otros, los hogares tenían en estos productos 766.794, la cifra más alta desde 1980.

En tasa intermestral, el ahorro financiero de las familias mejoró por segunda vez consecutiva este año, ya que creció el 3,1% respecto a septiembre, cuando aumentó el 4,6% respecto a junio. En términos absolutos, la salud financiera de los hogares se situó en 814.985 millones de euros a finales de diciembre de 2010, 24.545 millones más que en septiembre y 6.495 millones menos que un año antes.

En a los activos de las familias, los préstamos han moderado a lo largo de 2010 el paulatino repunte que venían registrando desde el máximo que marcaron a finales de 2008. Frente a los 912.816 millones en créditos de entonces, ahora tiene pendiente de pago 902.110 millones, un 1,1% menos.