El crédito a las familias mantiene su lenta recuperación gracias a las hipotecas

El crédito a las familias ha mantenido en octubre su lenta recuperación gracias a las hipotecas, aunque para las empresas sigue en negativo. Según los datos publicados hoy por el Banco de España, el saldo del crédito vivo a los hogares, lo que equivale al total de dinero pendiente de devolver a los bancos y cajas, repuntó un 0,3% frente al mismo mes de 2009. También destaca que, por primera vez desde junio, ha aumentado en tasa intermensual en 936 millones, un 0,1%, hasta los 900.610 millones de euros.

El factor que ha sustentado en octubre la subida del crédito a las familias, que mantiene su tasa de crecimiento de septiembre, han vuelto a ser las hipotecas. El ascenso del 0,6% en los créditos para comprar vivienda ha permitido enjugar el recorte en un 0,1% del resto.

Por el contrario, donde sigue sin haber avances es en la financiación a las empresas, que baja un 1,3%, en cualquier caso algo mejor que el retroceso del 1,4% de septiembre. Con este descenso, el saldo vivo del crédito a las sociedades no financieras baja a 903.999 tras más de dos años en retroceso. Además, aunque el coste de alquilar el dinero a los bancos se mantiene por debajo de su nivel de enero, ha cerrado su cuarto mes de subida. Tras este incremento, el tipo de interés medio que cobran por sus préstamos está ya en el 3,25, a solo cuatro puntos básicos del 3,29% de enero.

Por su parte, los tipos aplicados a las hipotecas a las familias se han mantenido estables en octubre en torno al 2,8%; mientras baja ligeramente en el caso de los préstamos al consumo, aunque siguen por encima del 5% de media.

La crisis financiera internacional originada por las hipotecas basura o subprime y que puso al sistema al borde del colapso tras la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en otoño de 2008 secó la liquidez y cerró las vías tradicionales de financiación de la banca. El cerrojo, motivado por el hecho de que las entidades no se fiaban unas de otras por la extensión vírica de estos activos tóxicos, dejó sin crédito a las empresas y familias. En el caso de España, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria agravó los problemas con las consecuencias sobre la actividad económica y el paro ya conocidas. Sin embargo, a día de hoy y pese al tiempo transcurrido, según los datos publicados por el organismo dependiente de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el crédito, considerado como la sangre del sistema, sigue sin fluir tal y como sería necesario para relanzar la economía.