Irlanda reaviva las dudas en los mercados de deuda
Los inversores huyen de la deuda de los periféricos en busca de refugio a la espera de la Fed.- La prima de riesgo de España, en su nivel más alto en un mes
La incertidumbre sobre cuál será la decisión final sobre las medidas de estímulo de la Reserva Federal estadounidense está animando a los inversores a colocar su dinero a resguardo de los posibles vaivenes que pueda producir la noticia en el mercado. Para empezar, ya están huyendo desde sus posiciones en bonos de los países periféricos del euro, que aún están bajo la sombra de la duda, a los considerados refugio, como la deuda alemana. Este movimiento se ha traducido en un rebrote de la presión, sobre todo para la maltrecha Irlanda, que cada día suma nuevos malos augurios sobre su futuro inmediato, pero también para Portugal, Grecia y, en menor medida, para España.
Desde hace semanas se sabe que el banco central de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) moverá ficha para impulsar la débil recuperación de la primera potencia mundial. Sin embargo, se desconocen los detalles de la medida y, por tanto, tampoco se pueden asegurar cuáles serán sus consecuencias en los mercados de divisas, deuda soberana y renta variable. Pese a la incógnita, los inversores al menos parecen tener clara una cosa, que los peor parados serán de nuevo los periféricos del euro. Es bastante probable que la medida de la Fed mantenga la debilidad del dólar, lo que pondrá en evidencia la inacción del BCE y se traducirá en en más dificultades para los países que comparten la divisa europea. Entre ellos, a sus miembros más débiles. De ahí que los inversores opten por dejar el riesgo para otros momentos, ya que hay más posibilidades de perder apostando por ellos que de ganar sea cual sea el movimiento de la Reserva Central, y estén acudiendo en masa a buscar refugio en los brazos de Alemania.
Por este motivo, la prima que España debe pagar a los inversores para convencerles de que compren su deuda frente a los alemanes se ha disparado hasta su nivel más alto desde principios de octubre. Pese al repunte, que ha llevado a la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años y los Bund- a tocar los 186 puntos básicos, se mantiene lejos del récord de 221 puntos básicos que marcó el pasado junio en plena tormenta griega. En el caso de España, la clave, más que en un deterioro de la confianza en las finanzas del país, hay que buscarla en la evolución de los bonos alemanes, que al contar con una mayor demanda pueden reducir sus tipos y lastrar así el riesgo país español.
Quien sí ha vuelto a marcar un máximo ha sido Irlanda, señalada ahora como el país con mayores problemas. De hecho, los inversores especulan con que Dublín, que ha anunciado que cerrará 2010 con un déficit insostenible del 32% del PIB, tiene apenas un mes para poner orden en sus cuentas y evitar una reestructuración de su deuda. Es decir, modificar los vencimientos de su deuda y dejar a sus tenedores sin una parte de los intereses comprometidos. Ante este panorama y la poca seguridad que ofrece su deuda, su prima se ha disparado hasta los 477 puntos básicos, un nuevo récord y por encima de los niveles que llevaron a la UE a salir en rescate de Atenas. Sobre el resto, aunque en su caso el castigo no ha sido tan severo, también Portugal y Grecia han notado como la presión sobre sus hombros ha aumentado y parece que no va a cesar en las próximas jornadas.
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