La prima de riesgo de España vuelve a niveles previos a las pruebas de resistencia

Las dificultades para superar las dudas sobre la crisis de déficit ante el recrudecimiento de los problemas de Irlanda y la falta de buenas noticias sigue llevando a los inversores a apostar por los llamados valores refugios y reducir sus apuestas de riesgo. La consecuencia ha sido una jornada de pérdidas en las Bolsas, un nuevo máximo del oro, otro récord del euro y el repunte de la prima de riesgo de España a los niveles que registraba a mediados de julio.

Empezando por el final, aunque el correctivo aplicado a los bonos españoles no ha sido muy relevante, sí ha sido suficiente para devolver el riesgo país, el índice que establece la prima que España ha de pagar para convencer a los inversores de que compren sus bonos frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, a los niveles previos a las pruebas de resistencia a la banca (196 puntos básicos). Hay que recordar que, desde la publicación de estos test de estrés, la deuda española había registrado una continua mejora que, sin embargo, se ha ido al traste por el agravamiento de la situación de Irlanda. En contra de los títulos del Tesoro en los mercados secundarios de deuda también ha pesado la mayor demanda de los bund de Alemania, por su condición de valor refugio. Los inversores están a la espera de la decisión final de Moody's, la única que mantiene un sobresaliente a España, sobre la nota de calidad de su deuda que se conocerá mañana.

Hay algunos expertos que también incluyen en sus análisis la huelga general que hoy vive España. "Un presupuesto decepcionante combinado con una huelga general eficaz y una revisión de la calificación puede ser el catalizador" para que los inversores vendan deuda española, ha afirmado a Bloomberg Robert Crossley, estratega de renta fija de Citigroup en Londres.

En los mercados de divisas, el dólar ha continuado con su carrera a la baja y ha permitido al euro tocar los 1,3643 dólares, su valor más alto desde mediados de abril. En paralelo a la evolución de la moneda estadounidense, la onza de oro, que cotiza en dólares, ha marcado su segundo máximo consecutivo al rebasar los 1.300 dólares en el mercado de Londres. Desde principios de año, su valor se ha incrementado un 17,4%. En el transcurso de la jornada, la cotización llegó a alcanzar por primera vez en la historia los 1.313,45 dólares. Gracias a su imparable escalada, el metal precioso va camino de cerrar su décimo año consecutivo de ganancias, algo poco común para el resto de inversiones.

En cuanto a las Bolsas, el español Ibex 35 ha sido el más perjudicado hoy entre las plazas europeas por el regreso del pesimismo sobre el futuro económico a los parqués. Por tercera sesión consecutiva, el selectivo ha cerrado en rojo. En concreto, se ha dejado un 1% y solo el nivel de resistencia de los 10.400 puntos ha evitado males mayores. Solo cuatro valores -FCC, Técnicas Reunidas, Mapfre e Iberia- han acabado el día en positivo.