Pastrana y Carbonero proclaman el éxito de la huelga ante la mayor manifestación

Los líderes andaluces de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, han pedido al Gobierno una rectificación de su política económica tras la manifestación central de Andalucía celebrada en Sevilla, a la que han asistido 40.000 personas, según sus datos.

Durante la protesta de Sevilla, el lema más coreado fue "Zapatero embustero". Antes de la intervención de los dirigentes sindicales, los organizadores han hecho sonar la canción de José Antonio Labordeta Libertad. Los líderes regionales de ambos sindicatos han intervenido ante el público concentrado ante el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza.

Bajo una pancarta con el lema "Rectificación ya!", Carbonero ha subrayado la "valentía" de los trabajadores por secundar la huelga, a pesar de los "piquetes mediáticos", de los creados por el Gobierno y de los del "miedo" protagonizados por los empresarios.

También se ha quejado de los "piquetes" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, porque han sacado a "cientos de policías" para "intimidar".

Tras el éxito de la huelga, ha agregado que el Gobierno, los empresarios y los "opinadores" sentirán una "gran frustración", y ha dicho que si Zapatero no rectifica su política económica, no obtendrá más el respaldo electoral de los trabajadores.

Manuel Pastrana, de UGT, se ha mostrado "orgulloso" de ser un trabajador andaluz y ha asegurado que los trabajadores no están dispuestos a "rendirse" ante Zapatero ni ante los empresarios y tampoco aceptarán "humillaciones" ni pérdida de derechos.

"Zapatero está sordo", ha subrayado Pastrana tras instarle a que "rectifique" y a que negocie con los sindicatos un cambio en su reforma laboral y en la política económica porque, en caso contrario, será "el principio del fin" del presidente español y se reiterarán las protestas sindicales.

Pastrana también se ha quejado de que el Gobierno ha puesto a la policía "al servicio de los poderosos" e incluso ha intentado que la manifestación de Sevilla se desarrollara bajo un "cordón policial", tras lo cual ha concluido que "nunca han podido con el pueblo, y ahora tampoco".

La mayoría de los manifestantes se disolvieron tras sonar "la Internacional" ya que otros cientos de ellos, del sindicato CGT, mantenían su marcha de protesta por la Avenida de la Constitución.