El euro rebasa los 1,34 dólares por primera vez desde el desbordamiento de la crisis griega

El pesimismo de la Reserva Federal Estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) con respecto al ritmo de la recuperación de la primera potencia mundial y su preocupación ante una eventual delfación han llevado hoy a las Bolsas internacionales a sufrir fuertes pérdidas al mismo tiempo que han agravado la depreciación del dólar frente al resto de divisas de referencia. La caída de la moneda estadounidense ha favorecido al euro que, por primera vez tras el desbordamiento de la crisis de déficit de Grecia a principios de mayo, ha rebasado los 1,34 dólares tras avanzar un 1,3% en una única jornada.

El euro se despidió del nivel de los 1,34 dólares a finales de abril, pocos días antes de que la UE aprobase el 3 de mayo la creación de un multimillonario fondo de rescate para Grecia de 110.000 millones de euros. Con estos fondos, los Veintisiete pusieron una red de seguridad para que la República Heléncia cumpliese con el pago de su deuda.

Sin embargo, la subida del euro tiene una perjudicial contrapartida para el conjunto de países que emplean la divisa europea, ya que encarece sus exportaciones al exterior. De mantener un nivel alto frente al dólar de forma indefinida, este obstáculo podría incidir en la perezosa recuperación europea, ya que depende mucho de la evolución de Alemania. El motor de la principal economía europea, aunque destina una parte importante de sus exportaciones a los propios Estados del euro, tiene su principal fuente de combustible en las ventas a terceros países.

En cuanto a la Bolsa, si bien la apertura indecisa de Wall Street moderó las pérdidas en las principales plazas del Viejo Continente, los índices han vuelto a caer con fuerza una vez superada la incertidumbre inicial. Ni siquiera el hecho de que el neoyorquino Dow Jones entrara en verde de forma temporal logró cambiar el signo de los mercados a este lado del Atlántico. Al final de la sesión, el español Ibex 35 se ha dejado un 1,9% lastrado por el sector bancario, sobre todo el Santander, y las constructoras. Con este recorte, el parqué madrileño se ha situado al frente del resto de los números rojos en Europa.

En los mercados de deuda, donde Portugal ha realizado hoy una nueva emisión, la incertidumbre sobre la marcha de la economía se ha traducido en la entrada de más inversores en los bonos alemanes, lo que condiciona a la baja su rentabilidad. Por este motivo, la prima de riesgo de España, que se establece a partir de la diferencia entre los intereses que le exigen a los bund frente a los bonos españoles a 10 años, ha vuelto a aumentar hasta los 180 puntos básicos a primera hora pese a que los títulos de España también cotizaban a la baja en el mercado secundario. De hecho, ha moderado este ascenso a medida que avanzaba la jornada.

En cuanto a la subasta de deuda portuguesa, el Tesoro luso ha logrado colocar 750 millones de euros en bonos a cuatro y diez años con una fuerte demanda pero también con un importante repunte en su precio. La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos portugueses e irlandeses a diez años respecto al bund se mantenía en los 388 puntos básicos tras la subasta, en línea con los 389,3 puntos básicos en los que cerró la sesión del martes.