Ono registra sus primeros beneficios

Ono registró un beneficio neto de 50 millones de euros en 2009, frente a unas pérdidas de 26 millones de euros en 2008, lo que se traduce en que por primera vez desde su nacimiento el operador finaliza un balance anual con ganancias, según ha anunciado hoy la compañía. Hasta la fecha, solo había logrado cerrar un ejercicio, 2002, en números negros gracias a los resultados extraordinarios de las plusvalías por la venta de bonos.

Además, Ono, que en 2005 inició una nueva época tras hacerse con Auna, ha señalado que avanza hacia el "cierre satisfactorio" del proceso de refinanciación de su deuda. En este sentido, el consejo de administración ha aprobado recientemente la aportación de un préstamo participativo de 200 millones por parte de los accionistas como parte del compromiso con el Plan de Refinanciación pactado con los bancos por valor de 3.600 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 730 millones de euros durante el pasado año, lo que supone un incremento del 4,2% respecto al ejercicio precedente. La previsión que se fijó el operador al inicio del periodo oscilaba entre 680 y 720 millones de euros. En el último trimestre, Ono registró un Ebitda de 190 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,4% con respecto al trimestre anterior. La empresa atribuye esta mejora a la "gestión eficiente" del negocio.

Los ingresos, por su parte, se situaron en 1.512 millones, un 5,6% menos, debido al impacto de la crisis económica, y al descenso en el consumo telefónico y en eventos en la plataforma de televisión de pago del operador, entre otros aspectos. La compañía ha matizado, no obstante, que en el cuarto trimestre del año y al igual que sucedió con el Ebitda se observó "un cambio de tendencia", con una recuperación trimestral del 0,1%.

En cuanto a la cifra de clientes, el operador sumó 38.000 nuevos servicios contratados, cerrando el ejercicio con 3,967 millones, si bien el ingreso promedio mensual por cliente (ARPU) cayó un 4%, hasta los 51,0 euros, debido a unos menores ingresos en consumos de telefonía y televisión. La compañía da servicio a un total de 1,902 millones de clientes residenciales, un 0,9% menos, aunque ha logrado aumentar un 3,4% los clientes de Internet, hasta los 1,326 millones. El operador explicó que esta cifra se vio lastrada por la crisis económica, que ha empujado a la baja la captación de nuevos clientes.

Asimismo, la compañía menciona el impacto de la decisión de aplicar políticas para lograr clientes con vocación de permanencia y la introducción de barreras de entrada, como los gastos de instalación, para asegurar la fidelidad del cliente.