El Gobierno acepta mantener el poder adquisitivo de los funcionarios en tres años

Acuerdo básico en el primer encuentro del Gobierno y los sindicatos para negociar la subida salarial de los 2,7 millones de funcionarios. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se reunió en la tarde de ayer con los representantes de los sindicatos más destacados del sector público (CC OO, UGT y CSIF) y les avanzó que el Gobierno acepta que los funcionarios mantengan su poder adquisitivo en los próximos tres años, los que quedan de legislatura. No se habló de cifras (los sindicatos habían planteado un incremento del 1% para 2010), pero Fernández de la Vega pidió contención salarial.

Los representantes sindicales salieron satisfechos de la reu-nión, nada extraño ya que coincide en lo fundamental con su planteamiento, expresado en un documento que enviaron previamente al Ejecutivo.

En la reunión de ayer se abrió la negociación que debe culminar antes de que el Gobierno envíe el anteproyecto de Ley de Presupuestos a las Cortes, a finales de mes. Si para entonces no hay acuerdo, se dará por fracasada la negociación, según el responsable sectorial de UGT, Julio Lacuerda.

Luego la secretaria de Estado de la Función Pública, Carmen Gomis, explicó las tres coordenadas sobre las que girará la negociación: por un lado, "un marco retributivo que asegure que en ningún caso haya pérdida de poder adquisitivo" para los funcionarios en los próximos tres años; el desarrollo del Estatuto Básico de la Función Pública y la adecuación del sector a las demandas de la sociedad española. Gomis destacó y agradeció la buena disposición de los sindicatos para llegar a un pacto, al tiempo que declinó explicitar los puntos de desacuerdo.

Tampoco los sindicatos quisieron discrepar del Gobierno y quitaron hierro al anuncio realizado el miércoles por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de que habrá una reducción "radical" de la oferta pública de empleo. Pese a que había dicho que el Ejecutivo tiene que "dar ejemplo y crear empleo", el responsable de CC OO, Enrique Fosoul, salió en su defensa. "No me imagino a este Gobierno reduciendo los efectivos de los cuerpos de seguridad o los médicos", dijo.

En todo caso, los tres sindicatos asumen que la oferta de empleo "no puede ser al uso", en un contexto de crisis económica, pero advierten de que vigilarán que no suponga un deterioro de los servicios esenciales para los ciudadanos.

Además, los representantes de UGT y CC OO aprovecharon para contrastar la postura de diálogo del Gobierno con la de la patronal CEOE que ha intentado "sacar ventaja de la crisis".