El coste por trabajador creció un 5,2% en 2008
Las cotizaciones a la Seguridad Social reducen su peso en el gasto de las empresas - Las indemnizaciones por despido aumentan un 38%
Las empresas gastaron 29.363,52 euros en cada uno de sus empleados en 2008, un 5,2% más que el año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El dinero destinado a pagar sueldos y salarios continúa siendo la mayor partida, que el año pasado experimentó un crecimiento del 7,3% con respecto a los datos del periodo anterior, pese a que la inflación se situó en el 1,4%.
La crisis, no obstante, se ha dejado sentir en la composición de las cuentas. Aunque las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social aumentaron un 4,8% el año pasado -lo que supuso un gasto 6.627,54 euros por trabajador en este concepto-, su peso se redujo del 22,78% en 2007, al 22,38%, condicionado por el aumento de las indemnizaciones por despido. Estas últimas experimentaron un crecimiento del 38% en 2008, lo que costó a las empresas 339,06 euros por empleado.
Del resto de partidas que componen el coste, cabe destacar que 538,84 euros anuales por trabajador se destinaron a beneficios sociales -cotizaciones voluntarias, prestaciones sociales directas y otros gastos de carácter social-, mientras que las empresas gastaron 104,49 euros en la formación de cada uno de sus empleados.
Con una inversión de 246,62 euros por trabajador por parte de las administraciones públicas en concepto de subvenciones y deducciones, el coste total, en términos brutos, fue de 29.610,14 euros, un 5,1% más que el año anterior.
Sueldos bajos en hostelería
La hostelería fue la actividad en la que resultó más barato mantener a los trabajadores, con un coste anual por empleado de 19.041,45 euros brutos anuales, una cifra que, en los casos de empresas energéticas y financieras se elevó el año pasado hasta los 55.000 euros. Estos últimos sectores destacaron, precisamente, por ser los que mayores sueldos pagan a sus trabajadores y los que asumieron mayor coste en beneficios sociales y formación profesional de sus trabajadores.
La industria extractiva y la construcción fueron las actividades que registraron un mayor coste derivado del trabajo, mientras el sector energético fue el que más gastó en indemnizaciones por despido.
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