Caja Madrid coloca en tiempo récord 2.700 millones en preferentes
La operación se cerrará en una segunda y definitiva fase a partir del 18 de junio hasta alcanzar los 3.000 millones
Caja Madrid ha colocado más de 2.700 millones de euros en participaciones preferentes en una semana, tras registrar una elevada demanda de sus clientes, según ha informado hoy la entidad que preside Miguel Blesa.
Para la entidad, esta cifra confirma la confianza de los clientes en la solvencia de la caja de ahorros y con este importe se da por cerrada la primera fase de la emisión, respetando el tramo reservado a los titulares actuales de preferentes de la emisión del 2004 que deseen acudir al canje.
A partir del próximo 18 de junio se podrán suscribir nuevamente estos títulos, en una segunda y definitiva fase, hasta completar el total de 3.000 millones de euros autorizados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por el importe que no hubiera acudido al canje. Hasta la fecha ya han solicitado el canje el 75% de los tenedores de las anteriores preferentes de la caja madrileña.
Los títulos tienen una remuneración del 7% fija durante los cinco primeros años, aunque esta rentabilidad está condicionada a que la entidad registre beneficios. A partir del quinto año, la retribución será la del euríbor a tres meses más 4,75%. La remuneración tendrá periodicidad trimestral.
Las entidades financieras españolas, que han visto dispararse su morosidad y reducida su liquidez, están optando en las últimas semanas por reforzar su balance a través de emisiones de valores, principalmente participaciones preferentes, que han colocado en su mayoría a inversores minoristas a través de su propia red comercial aprovechando la caída de rentabilidad de los tradicionales depósitos.
No obstante, la CNMV, tras detectar deficiencias en la venta de estos instrumentos financieros, ha advertido a las entidades la obligación de infomar correctamente sobre el riesgo que implican. "Las recomendaciones personalizadas para la adquisición de un determinado producto financiero sin ajustarse al marco legal previsto para las relaciones de asesoramiento, pudieran constituir una práctica frecuente en la relación con la clientela a través de la amplia red de oficinas de que disponen las entidades financieras", denunció el organismo regulador en una carta remitida a las asociaciones de bancos (AEB) y cajas de ahorros (CECA).
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