Un juez autoriza la venta de Chrysler a Fiat y la creación de un nuevo grupo

En un ejemplo de por dónde puede ir el futuro de General Motors y justo el día en que el otrora líder mundial del sector del automóvil protagonizaba la mayor bancarrota de la historia industrial de EE UU, un juez estadounidense ha aprobado la venta a Fita de casi todos los activos de Chrysler, que se declaró en suspensión de pagos el pasado abril.

La operación, que estaba pendiente de la decisión del juez, está valorada en unos 2.000 millones de dólares (unos 1.418 millones de euros al cambio actual) y los activos afectados pasan ahora a manos de una nueva empresa controlada a medias por el todopoderoso Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz con un 68%, la propia Fiat, con un 20%, y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, que controlarán el 12% restante del grupo, que comprende las marcas Chrysler, Jeep y Dodge.

En la sentencia, el juez asegura que la única alternativa a la aprobación de la venta de los activos era "la inmediata liquidación" de la empresa, que pertenecía al fondo de inversión Cerberus tras su adquisición a la extinta DaimlerChrysler en 2007. Asimismo, el juez, que también tuvo a su cargo las quiebras de Enron y WorldCom, ha rechazado los argumentos de los acreedores y los concesionarios que se oponían a la transacción e incluso llegó a cuestionar la legitimidad de sus argumentos.

Tras esta decisión, Chrysler ha anunciado la creación del nuevo Grupo Chrysler. "Con esta aprobación se ha creado el nuevo Grupo Chrysler y podemos prepararnos para lanzarlo como una nueva compañía vibrante formada con Fiat", explicó el presidente y consejero delegado de Chrysler, Robert Nardelli. La empresa ha garantizado que las operaciones de Chrysler en México, Canadá y otros países serán adquiridas por el Grupo Chrysler.