La Bolsa marca otro mínimo anual

El Ibex perdió los 7.000 puntos el pasado viernes, en otra de esas jornadas para las que ya se han acabado los objetivos y parece que tardará tiempo en recuperarlo. El selectivo español ha abierto la semana tal y como cerró el viernes: en mínimos anuales e incapaz de remontar la cota psicológica de los 7.000 puntos lastrada por las dudas sobre la economía y el temor de que todavía queda mucha crisis por delante.

Este lunes el Ibex 35 se ha dejado un 1,72% y para quedarse en los 6.817,40 puntos, el más bajo desde septiembre de 2003, por el tirón a la baja de una banca que parece que no puede quitarse de encima las posiciones en corto de los especuladores y el sector de la construcción. La semana pasada, el Ibex perdió un 8,9% y cerró el viernes con unas pérdidas del 24,56% en lo que va de año.

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Mención especial merece las acciones de Iberia,que se han disparado hasta un 9,15% para liderar las alzas de un Ibex mayoritriamente teñido de rojo ante la inminente fusión con la aerolínea británica British Airways. Los granes bancos, por su parte, han continuado con su ya habitual sangría, aunque con menores caídas que otros días y con algunos de ellos (Sabadell o Popular) en positivo. Todos los grandes valores han bajado: Banco Santander, el 3,38%; Iberdrola, el 2,83%; Telefónica , el 2,45%; BBVA, el 0,43% y Repsol, el 0,17%. Las caídas más grandes las han protagonizado las constructoras, con FCC o Sacyr cayendo en torno al 8%.

En el resto de Europa, con el euro a 1,2654 dólares los principales indicadores también mostraban significativos descensos a media sesión que se han corregido al cierre. En concreto, el Dax alemán, que ha llegado a perder un 1,3%, ha cerrado con un 0,70% de ganancia; por el contrario, el CAC 40 parisino se ha dejado un 0,60% y el FTSE 100 de Londres ha ganado un 0,35%, a pesar del castigo de los inversores a la nacionalización de Lloyd's.

En EE UU, la bolsa neoyorquina ha cerrado con un descenso del 1,2% en el Dow Jones de Industriales, en una jornada muy variable, en la que se conoció que la farmacéutica Merck adquiría la empresa rival Schering-Plough por 41.100 millones de dólares. Ese indicador bursátil, que agrupa a algunas de las mayores empresas estadounidenses, recortó 79,89 puntos y finalizó en 6.547,05 unidades, con lo que se mantiene en niveles propios de mediados de abril de 1997.

El mercado Nasdaq retrocedió un 1,95% (-25,21 puntos), hasta 1.268,64 unidades y el selectivo S&P 500 perdió el 1% (-6,85 puntos), para finalizar en 676,53 unidades.

Pérdidas billonarias

Echando la vista atrás, según publica el diario británico Financial Times en base a un informe del Banco Asiático de Desarrollo, el valor total de los activos mundiales se ha reducido en más de 39 billones de euros (50 billones de dólares) desde el recrudecimiento de la crisis en septiembre pasado, lo que equivale a la producción de la economía global de todo un año. Asimismo, otro documento del Banco Mundial asegura que los países en desarrollo se enfrentan a un agujero financiero de entre 270.000 y 700.000 millones de dólares al año (entre 214.000 y 555.000 millones de euros), lo que añade más pesimismo a las perspectivas de los inversores.

Antes de la apertura en el Viejo Continente, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cedió un 1,21%, en su segunda jornada consecutiva de caídas, hasta situarse en su nivel más bajo desde octubre de 1982. La caída del Nikkei coincide con la confirmación de que el país ha vuelto a entrar en déficit por cuenta corriente a causa del desplome de las exportaciones provocado por la caída de la demanda entre sus principales clientes y el temor de que el país ha pasado de la recesión a la depresión.