La UE reduce en 163 millones las ayudas directas al 23% a los agricultores españoles

La ministra española del Medioambiente y del Medio Rural, Elena Espinosa, ha manifestado que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) aprobada hoy por los países de la Unión Europea (UE) es "satisfactoria", porque recoge la mayoría de las demandas españolas. En el lado positivo, pemite utilizar 200 millones al año de los presupuestos que se quedan sin gastar para apoyar determinadas actividades agrarias mientras, en el bando contrario, recorta en 163 millones las subvenciones al 23% de los agricultores españoles, en cualquier caso menos de lo previsto.

Espinosa ha declarado, en una rueda de prensa, que la revisión de la PAC que han pactado los ministros de la UE incluye "ajustes" que darán "estabilidad" a los agricultores españoles hasta 2013. La titular española ha valorado que en el acuerdo final se hayan conseguido suavizar algunas de las propuestas de la Comisión Europea, como por ejemplo la que se refiere a la "modulación" o recorte de las ayudas agrícolas para transferir ese dinero a las políticas de desarrollo rural.

La reforma está fijada con el objetivo de cambiar las ayudas directas a la producción por medidas de apoyo al mundo rural ante las dificultades para competir con terceros países en el futuro

Los Veintisiete han acordado que esa rebaja, que ya se aplica al 5% de las ayudas directas se incremente gradualmente hasta llegar al 10% de los apoyos, en 2012; afecte a los productores que perciban más de 5.000 euros. Esta medida concierne a un 23% de los agricultores españoles y supondrá unos 163 millones de euros respecto a los 5.100 millones que obtiene España en ayudas directas, con lo que "no tendrá un impacto real en la renta del sector".

Espinosa ha explicado que las rebajas adicionales de ayudas para los que reciben más de 300.000 euros (hasta un 14%) afectará al 0,02% del total de 897.170 productores españoles que reciben dinero de Bruselas. En el sector lácteo, la ministra ha subrayado las cláusulas de revisión de los incrementos de las cuotas, según las cuales se revisarán en 2010 y 2012 según evolucione el mercado, y permitirán una adaptación a los ganaderos de cara a la desaparición de esos cupos, en 2015.

Dinero no empleado

Por otra parte, Espinosa ha subrayado que los países podrán utilizar los presupuestos que se quedan sin gastar para apoyar determinadas actividades agrarias, lo que podría suponer para España el aprovechamiento de 200 millones de euros anuales.

El acuerdo, ha señalado, permite también que el dinero obtenido de la "modulación" pueda ir a parar a apoyos a los productores de leche en zonas de montaña, de autonomías como Cantabria, Asturias, Galicia, Castilla y León o Cataluña, entre otras. El Gobierno analizará con las comunidades autónomas si hace uso de esos fondos para respaldar al sector lácteo.

Respecto al tabaco, la ministra ha señalado que "por supuesto", con el acuerdo final sobre la reforma los tabaqueros podrán mantener mejor su renta. La UE ha acordado que desde 2010, año en el que termina el actual sistema de ayudas al tabaco, exista la posibilidad de una prima adicional para las explotaciones "pequeñas y con dificultades", aunque no se trata de dinero nuevo, sino procedente de los fondos de desarrollo rural. Esa prima podrá ascender a 4.500 euros por explotación en 2011, 3.000 euros en 2012 y 1.500 euros en 2013.

Espinosa ha valorado que los ministros hayan decidido un período de transición para sectores como el vacuno, arroz o frutos secos, de manera que puedan mantener hasta 2012 un vínculo de la ayuda con la cantidad producida y se atrase su conversión en un "pago único" por superficie o por hectárea, que no obliga a cosechar. La ministra ha mencionado otros "logros" como la continuidad de la intervención o compra pública del arroz y el trigo duro y las medidas excepcionales para crisis de sectores ganaderos, como el ovino.

Futuros retos del sector

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha subrayado que el dinero obtenido de la "modulación" servirá para nuevos desafíos del sector, como la gestión del agua, el cambio climático o las ayudas a los productores de leche con dificultades. Una vez más, se apuesta por fomentar el desarrollo del mundo rural frente a la producción ante los retos que para el sector va a suponer la liberación del comercio mundial y la entrada de productos de terceros países. La PAC es la política que más absorbe del presupuesto comunitario, 55.800 millones de euros, con España como segundo país receptor (6.681 millones en 2006).

Desde el sector, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG, ha mostrado su rechazo a la reforma "ya que hipoteca el futuro del campo y la soberanía alimentaria de Europa". En un comunicado, la asociación denuncia el "radical" recorte en las ayudas directas ya que, al "tijeretazo" del 10% se une la congelación de las mismas hasta 2013, por lo que con el efecto de la inflación, el recorte total se puede cifrar en torno al 35%, "algo inasumible para la débil rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones agrarias".