Tres trabajadores despedidos de Seat inician una huelga de hambre
La compañía ha excluido a 66 empleados de las reincorporaciones previstas en el expediente de regulación de 2005
Tres de los despedidos de Seat a raíz del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) firmado el 16 de diciembre de 2005 han iniciado hoy una huelga de hambre para exigir su reingreso en la compañía de automoción.
Los huelguistas, acompañados por una treintena de personas, se han concentrado esta mañana delante del departamento de Trabajo de la Generalitat y después se han desplazado hasta uno de los accesos a la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona), donde instalarán la autocaravana en la que convivirán durante los próximos días.
Seat ha comunicado recientemente a los 66 trabajadores pendientes de reingreso de acuerdo con el ERE que supuso el despido de 646 personas que daba por cerrado el proceso de reincorporaciones.
Estos empleados son los que denunciaron a la compañía ante los tribunales por su inclusión en el ERE de diciembre de 2005 y recibieron sentencias desestimatorias.
Los tres trabajadores de Seat despedidos que han iniciado la huelga de hambre son Diosdado Toledano, de 58 años, Wenceslao Calero, de 60 años, y José María Requena, de 40 años, todos afiliados a CGT o próximos a este sindicato, el tercero en representación en la filial de Volkswagen.
La concentración se ha convocado delante del departamento de Trabajo para simbolizar "la responsabilidad de la administración catalana" en este asunto, ya que autorizó el ERE de diciembre de 2005, en palabras de Toledano.
Proceso de reincorporación
Seat ha reincorporado en los últimos meses a más de 250 de los 646 despedidos en 2005, aunque quedan otros 66 trabajadores que no han regresado a la compañía, a pesar de solicitarlo.
En una situación distinta se encuentran los 33 empleados de Seat cuyo despido ha sido considerado nulo por los juzgados de lo social de Barcelona y posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), sentencias que han sido ratificadas en los últimos días por el Tribunal Supremo (TS) en diez de los casos.
Estos empleados forman parte de la plantilla del grupo de automoción y cobran su nómina, aunque no reciben trabajo efectivo.
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